miércoles, 30 de diciembre de 2009
jueves, 17 de diciembre de 2009
miércoles, 16 de diciembre de 2009
En teoría el buen autor debe dejar agujeros para que un director pueda aportar algo a la representación, por lo que no puede estipularse todo y hacer un texto cerrado y sin márgenes, que es la eterna tentación porque al fin y al cabo nos limitamos a reproducir aquello que visualizamos en nuestra cabeza. En cuanto a la inspiración, ya lo he dicho otras veces: las historias ya aparecen insinuadas en las letras de las canciones de los discos que he comprado en tiendas de anticuario aquí en Berlín Este, en las postales de época que tengo pegadas en la pared de mi habitación haciéndome compañía y en los espectáculos de burlesque a los que he podido asistir. En cuanto a la técnica escrita, sigo el patrón del esperpento dado por Valle Inclán, pero trasladado a la cultura catalana, que es donde transcurre la acción de la obra. Pese a que la historia empiece cronológicamente en la agonía de la República de Weimar y en ese Berlín que se estaba empezando a transformar en Germania, me he visto obligado a tratar sólo la parte barcelonesa, que es posterior: la guerra de teatros en el Paral·lel y los hechos de mayo del 37.
Estos días están saliendo cosas pensadas todo este último año, casi inconscientemente. Todas esas ideas que habían aparecido fugaces y no pude apuntar vuelven a brotar con fuerza y la cabeza, pese a que el cuerpo diga basta, sigue trabajando. Esta tarde he soñado con escenas de la obra. Estaba yo hablándolo con un público de gente vieja preguntándoles qué les parecían los cambios y ellos como si trataran de recordar su adolescencia me corregían o lo encontraban divertido o me decían, es mejor verlo así que como verdaderamente fue, muchas gracias.
En los años 70 y después de haber visto el musical de "Cabaret", Bowie quiso hablar con el autor del libro en el cual la historia se basaba, el señor Christopher Isherwood, para decirle entusiasmado que no sólo le había encantado la historia, sino también que le hubiera gustado vivir aquella época y que lo que más ilusión le haría era conocer el viejo Berlin, cosa que al final acabaría haciendo. Isherwood , en aquella época ya un señor mayor pero todavía muy pícaro, le contestó con esa flema tan típicamente británica: "Señor Bowie, recuerde que yo sólo soy un cuentacuentos."
martes, 15 de diciembre de 2009
Niños muertos en los bombardeos sobre la capital.
La infancia en el bando nacional.
Los datos son escalofriantes. Pese a la guerra, la República española siguió desarrollando su moderno programa de educación, cosa prácticamente inexistente en el bando nacional, puesto que se devolvió la poca enseñanza que se impartió a la Iglesia Católica. Hay que tener en cuenta que en ese momento, el 75% de la población seguía siendo analfabeta. Fueron precisamente durante los años de contienda cuando en la zona republicana se imprimieron más libros que en ningún otro momento de la historia de España. En 1937 la República celebraba su sexto aniversario. En la actualidad hay gobiernos autonómicos que en dos legislaturas no realizan ningún progreso en materia de educación, un departamento famoso por ser donde toda socialdemocracia siempre va a gastar más dinero junto al de sanidad,pero donde precisamente hay que hablar de todo lo contrario a lo que podríamos considerar éxitos.
A lo largo de todo este último mes he vuelto a leer intensamente sobre este tema que a tanta gente le gustaría dar carpetazo, pero creo que nunca en España, donde interesaba mirar más para adelante que para atrás, se ha hablado honestamente de lo ocurrido, por falta de interés por parte de algunos colectivos, por olvido intencionado por parte de otros y porque la tercera generación sólo ha sido capaz de verlo como algo bastante ajeno visto que considera que a ella le queda ya lejano. Lo que sí está muy claro es que atrocidades se produjeron en ambos bandos, como en toda guerra civil que se precie, y la española se excedió mucho. Europa quiso no verlo y taparse los oídos y más tarde sufriría en propias carnes un nivel de devastación que se había estado ensayando en tierras ibéricas. Si queréis mi conclusión a tanta lectura y tanto estudio, el país que tenía la clave de todo en el 36 y en el 37 y que arruinó las posibilidades de la República, no fue ni Alemania, ni Italia, ni Portugal. Tampoco la Unión Soviética, la cual tiene un peso de culpa extraordinario que se le quitó de encima por culpa del carácter reaccionario de los partidos comunistas del continente. Pero la clave de todo la tuvo desde el principio el famoso Comité de no intervención, que puso entre las cuerdas a la república bloqueándola e impidiéndole recibir apoyo mientras que por otro bando permitía a Alemania e Italia auxiliar a las tropas rebeldes. El país que pudo cambiar algo y que en cambio siguió promoviendo el aislamiento internacional de la Segunda República y el favorecimiento al bando fascista sabiéndolo todo fue Inglaterra. Incluso rechazó las pruebas enviadas por Madrid denunciando la infracción por parte del eje Berlín-Roma con lo estipulado en el Pacto de no intervención alegando que las prebas sólo podía presentarlas un país que fuera miembro del mismo pacto. Sucesos como los bombardeos sobre Guernica fueron tan espectaculares, que la prensa de todos estos países llegó a decir que habían sido los republicanos los que habían destrozado su propia ciudad. Además y ahí está todo, hay que tener en cuenta que hubo una empresa que se benefició extraordinariamente proporcionando combustible al bando nacional, el cual se financió a través de créditos y de las aportaciones alemanas, muchas veces financiadas a su vez a través de créditos. Esa empresa fue la Texas Oil Company. Por favor, no miréis a quién pertenecía. Inglaterra y Estados Unidos sacaron una gran tajada de todo. Franco no hubiera ganado nunca sin el apoyo de Hitler, de Mussolini y de Chamberlain. La Unión Soviética se beneficiaría de la situación del bando republicano alegando que no pensaba hacer menos de lo que directamente Alemania e Italia hacían con el consentimiento de los demás miembros del Pacto, exprimiendo la República como una naranja hasta volverla roja y espachurrada, pero no le interesaba demasiado que aquella ganara tampoco el conflicto, pero por lo que he leído, no creo tampoco que hubiera podido hacerlo. Sí que pudo prepararse mejor porque contó con un aumento de poder adquisitivo.
El famoso oro de Moscú no era precisamente poco.
Para los que no lo sepan, en aquella época España era la cuarta reserva de oro mundial.
Así que no era una guerra tonta. Los que dijeron que la ganaron tuvieron que estar años pagando deudas astronómicas.
Arruinaron a un país y arrastraron con ello a unas cuantas generaciones.
domingo, 13 de diciembre de 2009
Introito
viernes, 11 de diciembre de 2009
Y las rosas de la electricidad se abren aún en mi memoria
Al cabo de media hora vuelvo a casa y me voy al Intersoup a ver como Gunnar empieza a poner los discos que le han llegado este mediodía por correo. Veo a mi compañero de piso bastante nervioso detrás de los altavoces, moviéndose de un lado para otro con unos auriculares que le abultan el doble de la cabeza. El sitio está que no cabe de gente y las camareras no dan a basto de servir cervezas de medio litro a gente cuadrada que berrea en lugar de pedir. Me quedo un rato viendo como Gunnar espavila y deja de sudar la gota gorda. Me espera un montón de avena y centeno en casa. No es que tenga mucha hambre pero no me lo paso bien y algo voy a tener que comer si quiero pasarme la noche escribiendo. Knut ya me dijo que me estaba volviendo muy cool comiendo esos mejunges de modelos gays o eremitas visionarios. Tengo de nuevo a Gary Numan diciéndome pasa de todo tío, mata a Newton y crea un nuevo canon, piensa en tu arte y lo demás que no importe. Eso almenos es lo que siento al escuchar las canciones del compact. La habitación es un búnker como todos los que hay enterrados en Mitte, una estructura para uno mismo. He celebrado mi año ahí dentro con los otros dos ocupantes de la vivienda y ha estado bien. Ambos me han deseado toda la suerte del mundo con 1937 y ya me han dicho que se lo pasan muy bien cuando me ven escribiendo a las nueve de la mañana en mi otra dimensión la mar de entretenido con todas esas cosas. En cuanto les expliqué de qué iba la obra ya me contestaron que menuda historia y que suerte. Si hace falta enviaré a Barcelona a todas las reinas del burlesque para que lleven el espítitu corrupto de Weimar a la Barcelona que en su día hizo palidecer Montmartre. Entre nubes de humos me parece vislumbrar todo ese mundo sórdido que sin embargo buscaba entretener a una sociedad que aceptaba ser criticada con tal de no dejar de estar entretenida.
Tú no lo verás así, pero a mí me gusta la gente que desprende un aura. Tienen algo que contar y sale desde lo más profundo de su ser. Yo tengo que crear tanto los puentes del Cocito como los que se elevan hasta Asgard.
Yo no creo en estas cosas.
Normal, tú quieres ser policía. Los policías sólo creen en el orden y ellos ya son el orden. No creo que necesiten nada más. Me gusta lo que dijo Sun Tzu, que pese a llevar muerto más de veinticinco siglos ya dijo en su día que en el fondo no le importó lo que una persona deba o no creer, pero sí que dijo en lo que no se debía creer. Ya dejó muy claro que nunca adores las armas por muy bellas que sean. Y él fue el que escribió el mejor tratado militar de todos los tiempos, incluso mejor que el de Maquiavelo. Pienso en lunáticos como Elvis o Phil Spector, que tenían auténticas colecciones y una vida afectiva bastante pobre, con lo que a medida que iban teniendo más se fueron hundiendo mentalmente. O pienso en todos esos que les encanta como si fueran una prolongación imposible de su pobre pene, condenándose a una niñez peligrosa. Jugar a los médicos todavía es preferible que a los policías. Al igual que las pintadas en el París del 68, apuesto por abrir más bibliotecas y hacer menos polideportivos. En cuanto a las personas gordas, a veces hace falta una enorme coraza para poder albergar un enorme corazón y tantos kilos de humanidad. Otros tenemos que meterle piedras en los bolsillos para que el viento no se nos lleve, mira tú qué bonito, porque nos quedamos en un estúpido esqueleto apagado hasta que un día recobramos las ganas de sentirnos vivos y decidimos volver a aprender a querernos.
Donde hay aura hay vida. No hay que creer en ello. Sólo saber qué es aquello en lo que uno cree en cada momento.
De qué te quejas? A muchos les gustaría estar aquí.
Mi compañero de piso me pregunta si quiero tomarme un café con él y hacer unos cigarrillos. Lo dice como si estuviéramos en la cárcel o algo. El caso es que creo que lo mejor es poner a Gary Numan y coger fuerzas para la larga noche en la que espero darle la forma definitiva a mi obra de teatro.
Y sí, si a algunos les sonaba el tema, es la versión original de una de las obras maestras de Trent Reznor en su época "The Fragile". Como siempre esos sonidos que me recuerdan a los aviones que hasta hace poco surcaban el cielo de la ciudad. Recibo un mensaje de mi otro jefe, el del Mokum, preguntándome si quiero trabajar más en enero. Y no diré que no.
jueves, 10 de diciembre de 2009
-Podrías bajar el volumen, por favor?
-Claro.
-Lo siento pero es que vengo de la cárcel. Tenías razón, el nuevo trabajo es muy chungo.
-Os quejábais de las guardias en el Krisendienst pero ya habéis visto. Doctor, ya os lo dije, en esta vida no regalan nada. Cuando os pagan mejor es porque hay mucha más mierda. Pero ahora almenos conocéis gente interesante.
- Oh, eso está claro, mi trabajo sería perfecto para ti. Si necesitas inspiración deberías venir un día conmigo. Me han contado cada historia que es para hacer un libro.
- Faltará que sea verdad.
- Tengo los informes.
-Podría echarle un ojo.
- Eso es confidencial.
-Venga, va. Hagamos ver que os lo habéis dejado encima de la mesa y que yo he pasado casualmente por ahí. Así lo hacíamos en la Administración Pública.
...
...
martes, 8 de diciembre de 2009
Intenté jugar una partida de ajedrez con el cocinero del Intersoup, pero él también ha caído enfermo, porque por lo que se ve parece que están cayendo como chinches. Por estas épocas la gente está todavía más triste y eso hace que sean más proclives. Así que volví a casa, seguí escribiendo mi obra de teatro y me he permitido una breve pausa. O no tan breve. La cuestión es que es noche cerrada y que dormiré después de desayunar y ya me levantaré una hora antes del trabajo, porque así seguirán considerándome ese chico feliz, que es como todo el mundo me ve aquí. Hoy puedo decir que estoy haciendo verdaderamente lo que me gusta, sin interrupciones para cubrir a nadie, sin tonterías de por medio. Pasé por Wohnzimmer para comprar tabaco para mi compañero de piso y el nazi estaba oyendo a Bach a todo volumen intentando echar a fuera a toda la gente.
"Sabías que Pete Doherty ha cantado el Deutschland über alles en München?"
Sí y que lo han arrestado este sábado en Berlín, por tirar una jarra de cerveza en Kreuzberg, cerca de donde tu estabas pinchando. -me contesta riéndose- No te enteraste?
"Ne."
lunes, 7 de diciembre de 2009
Una vez en la superficie vuelves a servir a esos turistas americanos que dicen las cosas como si lo supieran todo. Le comento a mi compañero el Drogas que se nota que los yankees están en crisis, porque han dejado de dar propinas, pero parecen más contentos, porque con Obama todo va a cambiar. Igualmente siguen sin darse cuenta de que nos caen como el culo.
Entonces entra un ruso con un amigo y me ordena que le ponga una cerveza. Hago ver que no le entiendo. Supongo que mi amigo Wladimir Kaminer no tendrá huevos de comentar nada sobre el capullismo endógeno del ruso berlinés, ese ser retrógrado que se alimenta a base de latas de Soljanka compradas en Aldi pero que se comporta como un cacique cuando entra en un bar. Basta con cobrarles más caro para que no vuelvan. Normalmente no miran la carta. De hecho no miran nada que no esté en cirílico. En cuanto el hombre con forma de bola sale por la puerta pienso que el mundo es un lugar jodido: hay rusos y americanos, gas y petróleo. Muy chungo.
domingo, 6 de diciembre de 2009
- La griega es la otra. - contesto mientras le cambio las pilas a la linterna.
sábado, 5 de diciembre de 2009
viernes, 4 de diciembre de 2009
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Esta es la historia de un futuro libertino ante la blanca fachada de San Pedro del Vaticano. En cuanto un cojo que pide limosna le dice que la sorprendente basílica fue erigida gracias a las indulgencias vendidas en Germania por el Arzobispo de Magdeburg, se da cuenta porqué precisamente en esa ciudad hanseática Martín Lutero empezó la reforma protestante, la cual los había llevado a dos siglos de guerras de religión, el primero de oro y el segundo de auténtica podredumbre.
Además me enfrento a los plazos para finiquitar 1937, la cual finalmente queda como obra de teatro y si en un futuro la convierto en novela será para contar aspectos distintos sobre los personajes que no se mencionen en las tablas, es decir, en novela como complemento a la obra, no como adaptación de la misma. Mi amigo y compañero de piso Gunnar está transformando los discos de vinilo a mp3 para que pueda presentar la música en el dossier del proyecto escénico. Me ha parecido verlo bailando solo en la habitación, pero haré ver que no me he enterado. Pienso en las corruptelas, en los círculos de conocidos y en las escasas posibilidades de ganar un premio donde hay tanto patrocinador y tanto dinero. Sin embargo el trabajo bien hecho siempre llega a algún sitio y los puertos son bellos no sólo por las bahías, sino también por los navíos que abrazan.
lunes, 30 de noviembre de 2009
jueves, 26 de noviembre de 2009
La dignidad de Catalunya.
Después de casi tres años de lenta deliberación y de continuos escarceos tácticos que han dañado su cohesión y han erosionado su prestigio, el Tribunal Constitucional puede estar a punto de emitir sentencia sobre el Estatut de Catalunya, promulgado el 20 de julio del 2006 por el jefe del Estado, el rey Juan Carlos, con el siguiente encabezamiento: "Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado, los ciudadanos de Catalunya han ratificado en referéndum y Yo vengo en sancionar la siguiente ley orgánica". Será la primera vez desde la restauración democrática de 1977 que el Alto Tribunal se pronuncia sobre una ley fundamental refrendada por los electores. La expectación es alta. La expectación es alta y la inquietud no es escasa ante la evidencia de que el Tribunal Constitucional ha sido empujado por los acontecimientos a actuar como una cuarta cámara, confrontada con el Parlament de Catalunya, las Cortes Generales y la voluntad ciudadana libremente expresada en las urnas. Repetimos, se trata de una situación inédita en democracia. Hay, sin embargo, más motivos de preocupación. De los doce magistrados que componen el tribunal, sólo diez podrán emitir sentencia, ya que uno de ellos (Pablo Pérez Tremps) se halla recusado tras una espesa maniobra claramente orientada a modificar los equilibrios del debate, y otro (Roberto García-Calvo) ha fallecido. De los diez jueces con derecho a voto, cuatro siguen en el cargo después del vencimiento de su mandato, como consecuencia del sórdido desacuerdo entre el Gobierno y la oposición sobre la renovación de un organismo definido recientemente por José Luis Rodríguez Zapatero como el "corazón de la democracia". Un corazón con las válvulas obturadas, ya que sólo la mitad de sus integrantes se hallan hoy libres de percance o de prórroga. Esta es la corte de casación que está a punto de decidir sobre el Estatut de Catalunya. Por respeto al tribunal –un respeto sin duda superior al que en diversas ocasiones este se ha mostrado a sí mismo– no haremos mayor alusión a las causas del retraso en la sentencia. La definición de Catalunya como nación en el preámbulo del Estatut, con la consiguiente emanación de "símbolos nacionales" (¿acaso no reconoce la Constitución, en su artículo 2, una España integrada por regiones y nacionalidades?); el derecho y el deber de conocer la lengua catalana; la articulación del Poder Judicial en Catalunya, y las relaciones entre el Estado y la Generalitat son, entre otros, los puntos de fricción más evidentes del debate, a tenor de las versiones del mismo, toda vez que una parte significativa del tribunal parece estar optando por posiciones irreductibles. Hay quien vuelve a soñar con cirugías de hierro que cercenen de raíz la complejidad española. Esta podría ser, lamentablemente, la piedra de toque de la sentencia. No nos confundamos, el dilema real es avance o retroceso; aceptación de la madurez democrática de una España plural, o el bloqueo de ésta. No sólo están en juego este o aquel artículo, está en juego la propia dinámica constitucional: el espíritu de 1977, que hizo posible la transición. Hay motivos serios para preocuparse, ya que podría estar madurando una maniobra para transformar la sentencia sobre el Estatut en un verdadero cerrojazo institucional. Un enroque contrario a la virtud máxima de la Constitución, que no es otra que su carácter abierto e integrador. El Tribunal Constitucional, por consiguiente, no va a decidir únicamente sobre el pleito interpuesto por el Partido Popular contra una ley orgánica del Estado (un PP que ahora se reaproxima a la sociedad catalana con discursos constructivos y actitudes zalameras). El Alto Tribunal va a decidir sobre la dimensión real del marco de convivencia español, es decir, sobre el más importante legado que los ciudadanos que vivieron y protagonizaron el cambio de régimen a finales de los años setenta transmitirán a las jóvenes generaciones, educadas en libertad, plenamente insertas en la compleja supranacionalidad europea y confrontadas a los retos de una globalización que relativiza las costuras más rígidas del viejo Estado nación. Están en juego los pactos profundos que han hecho posible los treinta años más virtuosos de la historia de España. Y llegados a este punto es imprescindible recordar uno de los principios vertebrales de nuestro sistema jurídico, de raíz romana: Pacta sunt servanda. Lo pactado obliga. Hay preocupación en Catalunya y es preciso que toda España lo sepa. Hay algo más que preocupación. Hay un creciente hartazgo por tener que soportar la mirada airada de quienes siguen percibiendo la identidad catalana (instituciones, estructura económica, idioma y tradición cultural) como el defecto de fabricación que impide a España alcanzar una soñada e imposible uniformidad. Los catalanes pagan sus impuestos (sin privilegio foral); contribuyen con su esfuerzo a la transferencia de rentas a la España más pobre; afrontan la internacionalización económica sin los cuantiosos beneficios de la capitalidad del Estado; hablan una lengua con mayor fuelle demográfico que el de varios idiomas oficiales en la Unión Europea, una lengua que en vez de ser amada, resulta sometida tantas veces a obsesivo escrutinio por parte del españolismo oficial, y acatan las leyes, por supuesto, sin renunciar a su pacífica y probada capacidad de aguante cívico. Estos días, los catalanes piensan, ante todo, en su dignidad; conviene que se sepa. Estamos en vísperas de una resolución muy importante. Esperamos que el Tribunal Constitucional decida atendiendo a las circunstancias específicas del asunto que tiene entre manos –que no es otro que la demanda de mejora del autogobierno de un viejo pueblo europeo–, recordando que no existe la justicia absoluta sino sólo la justicia del caso concreto, razón por la que la virtud jurídica por excelencia es la prudencia. Volvemos a recordarlo: el Estatut es fruto de un doble pacto político sometido a referéndum. Que nadie se confunda, ni malinterprete las inevitables contradicciones de la Catalunya actual. Que nadie yerre el diagnóstico, por muchos que sean los problemas, las desafecciones y los sinsabores. No estamos ante una sociedad débil, postrada y dispuesta a asistir impasible al menoscabo de su dignidad. No deseamos presuponer un desenlace negativo y confiamos en la probidad de los jueces, pero nadie que conozca Catalunya pondrá en duda que el reconocimiento de la identidad, la mejora del autogobierno, la obtención de una financiación justa y un salto cualitativo en la gestión de las infraestructuras son y seguirán siendo reclamaciones tenazmente planteadas con un amplísimo apoyo político y social. Si es necesario, la solidaridad catalana volverá a articular la legítima respuesta de una sociedad responsable.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
martes, 24 de noviembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
domingo, 22 de noviembre de 2009
Acabo de despertar en el suelo del cuarto de baño y porque me han llamado los del trabajo.
"Voy a decirte algo que tú ya sabes, el mundo no es todo alegría y color. El mundo es un lugar terrible, y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si tú no se lo impides. Ni tú, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana. Si tú sabes lo que vales ve y consigue lo que mereces, pero tendrás que soportar los golpes. Y no podrás estar diciendo que no estas donde querías llegar por culpa de él, de ella ni de nadie, eso lo hacen los cobardes y tú no lo eres. Tú eres capaz de todo."
jueves, 19 de noviembre de 2009
Mein lieber Schatz, bist du aus Spanien?
miércoles, 18 de noviembre de 2009
jueves, 12 de noviembre de 2009
domingo, 8 de noviembre de 2009
A sus 75 años, Sigrid Paul ya «sólo desearía volver a hablar» con su interrogador. «Le he escrito, pero es tan cobarde… en la dictadura se sentían fuertes, en la libertad son basura». Su apartamento carece de puertas y tabiques a resultas de su trauma, «ni siquiera cortinas», y aún llora al pensar en los cinco años que su hijo permaneció abandonado en aquel hospital.
sábado, 7 de noviembre de 2009
martes, 3 de noviembre de 2009
domingo, 1 de noviembre de 2009
viernes, 30 de octubre de 2009
domingo, 25 de octubre de 2009
La locura del militarismo prusiano
Así pues, no fueron Federico y su padre los únicos en destacar a su pequeño reino por los hechos de armas: Von Clausewitz es otro de los grandes, especialmente por el desarrollo teórico de su particular maquievalismo bélico. No en vano fue él quien dijo que la guerra es sólo la prolongación de la política. Y la tradición continúa a lo largo de todo el siglo XIX, durante las guerras napoleónicas, y posteriormente con la unificación de Alemania, en donde tras tres guerras meteóricas, los prusianos logran la formación de un nuevo país pangermano haciendo que su rey pasara a ser Káiser, e incluso dura hasta en la primera guerra mundial, en la que Hindemburg llegó a ser visto como un héroe nacional al remontar batallas perdidas de antemano con un aplomo digno de admiración, por lo que podríamos decir que el mito de la escuela prusiana era tan grande como lo ha sido el del gentleman inglés, incluso igual de dispar, porque muchos de estos grandes hombres no tenían mucho que ver con esa erguida figura enfajada y almidonada que pasaba revista con mirada recta y penetrante: