miércoles, 30 de diciembre de 2009

martes, 29 de diciembre de 2009

Mi maestro me dijo que toda la gente que conocía que había ido a la India volvía bastante tocada con el rollo místico y que se pasaba el día exhibiendo su supuesta conversión hacia una superioridad que los demás nunca tendrán. Pedantería, vaya, porque en ese país sólo miran la tele y los bodrios de Bollywood.
La mayoría de gente fumeta que conozco y que tuvo la pasta y el tiempo para largarse ahí volvió del palo, con esas gilipolleces que a algunos nunca nos dejarán comprender para que ellos tengan siempre la profundidad y la sabiduría.
Hoy estaba ya otra vez en Berlin, sentado en el banco frente a la Gethsemani Kirche esperando a la bella prusiana después de haberme estado besando con todas las chicas del Duncker club por propio derecho y despecho. Llegó puntual entre la niebla que escondía la fachada roja y el campanario y en ese momento mis guantes de piel se habían detenido en los párrafos de un aforismo:
"Una joven que flirtea con su belleza no es casta;
un erudito que flirtea con sus conocimientos no es honesto".
Y pensé que estaba de acuerdo con lo que aquel chino había dicho dos mil años antes de Cristo y de tantas capulladas que hemos tenido que llegar a escuchar. Así que nos saludamos después de tanto tiempo y bajamos galantemente hasta la humareda del primer café con una bolsa de caramelos con una nota en la que apenas cabía una frase pero que contenía un mundo entero.
Así que al final conseguiste terminar esa obra de teatro?
Sí. Al final. En cuanto llegué a Barcelona me fui a entregarla al concurso. Y me voy a olvidar una temporada de los cabarets.
En mi época de noctámbulo por Barcelona, cuando erraba como un príncipe de un sitio a otro, me guiaba por una moneda. En Berlín hice lo mismo para pasar de un sefirot a otro, una moneda soviética que encontré en una de las tiendas de anticuario que suelo guardar en el pecho junto a la carta de una prusiana que me dejó pòr otro antes de pedirle nada, una enorme moneda con la que le pido al azar en qué parada debo bajarme, qué historia voy a escribir y a quien voy a llamar por teléfono. Porque es lo mismo. Tarde o temprano habré recorrido toda la ciudad, habré escrito todo lo que tengo que escribir y me habré acostado con todas, porque sólo existen dos tragedias, no conseguir lo que se desea y conseguirlo, las cuales nunca se sabrá cual es peor ,pero yo sé que me tocará la segunda y no la primera. Y mientras saludo con una sonrisa mi pobre habitación con más libros que lujos, me cambio tranquilo la ropa para volver a ser nadie de siete a cinco, la vieja música responde con la ironía de los tangos judíos, las luces rojas y azules de los balcones y otra sonrisa porque tu y yo somos lo mismo, futuros muertos que han vivido, pero que realmente han vivido.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Hace algo más de un año volvía a Barcelona como acabo de hacer, con el frío en el cuerpo y el corazón ardiendo intentando quemar todos los remordimientos que me habían dejado sin dormir y sin comer. Aquello que encontré en casa fue algo parecido a un desastre en lo sentimental y destinado a repetirse a peor en las siguientes ocasiones mientras me iba quedando sin dinero y la única opción parecía volver por donde uno había venido y probar fortuna con lo puesto. Durante algo más de un año reflexionaría largamente sobre la pérdida y los desencuentros, convenciéndome de lo inútil de los esfuerzos por salvar lo insalvable. Cuando los celos, la envidia, las decepciones, el egoísmo la vanidad y los muros se fueron alzando ya no hubo nada que hacer. Estando enfrente o alejados era practicamente idéntico.
La alfombra enrollada y yo golpeándola contra la pared intentando morder el polvo, la música quebrando la irresoluble paz de la madrugada más triste de la decadencia, todo imparable como el inicio del descenso, los golpes mellando los nudillos y el deseo de morir latiendo sobre negros corceles en sombras. Entonces vi que no soportaba la realidad ni mis fantasías, ni la distorsión de una paranoia provocada por el rechazo, la ausencia y la falta de afecto. La música de Brigitte Mira vomitaba que todos los hombres son unos criminales. Y sin embargo ellas son más que putas. Aquello se transformó en 1937. Los golpes de puño contra la alfombra, todo mi mundo destruyéndose. El amor se rió de nuestros personajes, de nuestras pretensiones, de todo. Me recordó que había nacido para perder y sólo para perder. Puedes conseguir levantarte, pero una mirada, una llamada, una frase de esa persona puede acabar con todo. Te romperás una y otra vez y sólo podrás pegarle a esa maldita alfombra porque todavía no quieres pegarte a ti mismo. Esa obra está terminada un año más tarde y veo que todo sigue tan inútil como siempre. Ahora seguiré escribiendo todo lo que tengo que acabar, que es mucho y a no mirar atrás.
Porque es absurdo. Absurdo. Absurdo.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Realmente grotesco. Todo muy grotesco, surreal.
Una vez más fue un error bajar a casa, puede darse, no digo que no. Sin duda depende de aquello que considere más importante y en eso pierdo y no dejo de perder, pero lanzo un nuevo deseo para todos aquellos que no ven nada en la navidad ni en los retornos, aquellos que no puedan apartarse de la escisión que llevan siempre dentro del pecho o sigan pidiéndole cuentas a la vida, perdiendo una mano teniendo comodines o arruinando sus sentimientos sobre los puentes rotos.
Incluso para los que no creen ni creyeron mis mejores deseos para estos días, aprender a perder y a ganar, a dejarse querer, aceptarse o reencontrarse con aquello que son.
Un abrazo y todavía felices fiestas.
Smoboda.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz navidad.
Me esperaban? He hecho un largo y penoso viaje saliendo de los 15 bajo cero que había en la nevera.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Mi año.





El largo camino trazado

No se llega a campeón sin sudar.
Epicteto

miércoles, 16 de diciembre de 2009


Llevo demasiadas horas sin dormir. No sé como me lo he hecho pero apenas me he levantado de la silla. He adelantado muchísimo pero ni aun así es suficiente. Esto no hay manera de terminarlo. Queda cerrar la historia, corregir, darle el formato técnico y escribir todas las acotaciones. Una locura vaya. Eso sí, debo decir que dnetro de todo me lo he pasado bastante bien. Incluso ha habido un momento en que me ha dado por reír por una idea que me ha venido a la mente y que he metido en el texto sin venir a cuento y casi a bocajarro, con toda la mala hostia del mundo. Durante la pausa del café llega Gunnar, que se ha comido toda la nieve que ha caído encima. Llega con un bulto envuelto en papel para envolver los bocadillos y me dice que es mi regalo de navidad. Si es que en el fondo es a la persona que más veces he visto en todo el año y la verdad es que ha sido un detallazo, hasta me daba lástima sacar el papel. Cuando he visto la colección de tazas me he reído un montón porque básicamente para este hombre soy el tío que está haciendo funcionar la máquina del café en la cocina a cualquier hora del día. Y no es mal regalo para un aspirante a escritor.

En cuanto al Dr, no sé si lo habrá hecho expresamente, cosa que dudo, pero se ha olvidado un par de expedientes encima la mesa. Y la historia que he leído es bastante cruda, como para escribir un libro. Involuntariamente también me ha hecho un pedazo regalo dándome una truculenta historia urbana, pero qué mal rollo de curro debe tener. Entiendo que últimamente esté siempre de tan mala hostia.



Otra noche cerrada y sigo escribiendo pese haber pasado el día y la tarde enfermo. La obra seguirá adelante conmigo o sin mí, pero la voy a terminar en el plazo acordado. Mi socia la griega me ha llamado para decirme que está enferma y que mañana coge el avión para que la vean, así que en principio me toca poner la música solo este jueves por la noche antes de largarme para Barcelona, pero la verdad es que no me veo con fuerzas, por lo que he llamado a la Rata para que me eche una mano, porque estoy que no me aguanto en pie. Me he implicado todo lo posible en esta obra y el resultado va a ser menor a aquello que tenía previsto, pero sin duda será un trabajo con cara y ojos y de principio a final. Por desgracia no puedo poner ni la mitad de las cosas que me gustaría explicar y tengo como norma el hecho de que 1937 debe ser viable, es decir que está concebido para ser llevado a escena y no puede aburrir ni cansar. Gente de todo tipo tiene que ser capaz de sentarse, entender la historia y salir contenta. El resto son ganas de llamar la atención. Para filosofadas existe un género llamado novela. Escribir para las tablas es otra cosa y no tampoco es tan fácil.

En teoría el buen autor debe dejar agujeros para que un director pueda aportar algo a la representación, por lo que no puede estipularse todo y hacer un texto cerrado y sin márgenes, que es la eterna tentación porque al fin y al cabo nos limitamos a reproducir aquello que visualizamos en nuestra cabeza. En cuanto a la inspiración, ya lo he dicho otras veces: las historias ya aparecen insinuadas en las letras de las canciones de los discos que he comprado en tiendas de anticuario aquí en Berlín Este, en las postales de época que tengo pegadas en la pared de mi habitación haciéndome compañía y en los espectáculos de burlesque a los que he podido asistir. En cuanto a la técnica escrita, sigo el patrón del esperpento dado por Valle Inclán, pero trasladado a la cultura catalana, que es donde transcurre la acción de la obra. Pese a que la historia empiece cronológicamente en la agonía de la República de Weimar y en ese Berlín que se estaba empezando a transformar en Germania, me he visto obligado a tratar sólo la parte barcelonesa, que es posterior: la guerra de teatros en el Paral·lel y los hechos de mayo del 37.


Estos días están saliendo cosas pensadas todo este último año, casi inconscientemente. Todas esas ideas que habían aparecido fugaces y no pude apuntar vuelven a brotar con fuerza y la cabeza, pese a que el cuerpo diga basta, sigue trabajando. Esta tarde he soñado con escenas de la obra. Estaba yo hablándolo con un público de gente vieja preguntándoles qué les parecían los cambios y ellos como si trataran de recordar su adolescencia me corregían o lo encontraban divertido o me decían, es mejor verlo así que como verdaderamente fue, muchas gracias.




En los años 70 y después de haber visto el musical de "Cabaret", Bowie quiso hablar con el autor del libro en el cual la historia se basaba, el señor Christopher Isherwood, para decirle entusiasmado que no sólo le había encantado la historia, sino también que le hubiera gustado vivir aquella época y que lo que más ilusión le haría era conocer el viejo Berlin, cosa que al final acabaría haciendo. Isherwood , en aquella época ya un señor mayor pero todavía muy pícaro, le contestó con esa flema tan típicamente británica: "Señor Bowie, recuerde que yo sólo soy un cuentacuentos."

martes, 15 de diciembre de 2009

Bueno, son las diez y media de la mañana y llevo toda la noche escribiendo. El plazo se acaba y saco fuerzas de donde puedo. Miro más fotos y algunas rompen el corazón, sobre todo donde salen niños. Ésta es una de un niño madrileño hablando para Radio Barcelona sobre el horror que se está viviendo en Madrid.


Niños muertos en los bombardeos sobre la capital.

La infancia en el bando nacional.

Los datos son escalofriantes. Pese a la guerra, la República española siguió desarrollando su moderno programa de educación, cosa prácticamente inexistente en el bando nacional, puesto que se devolvió la poca enseñanza que se impartió a la Iglesia Católica. Hay que tener en cuenta que en ese momento, el 75% de la población seguía siendo analfabeta. Fueron precisamente durante los años de contienda cuando en la zona republicana se imprimieron más libros que en ningún otro momento de la historia de España. En 1937 la República celebraba su sexto aniversario. En la actualidad hay gobiernos autonómicos que en dos legislaturas no realizan ningún progreso en materia de educación, un departamento famoso por ser donde toda socialdemocracia siempre va a gastar más dinero junto al de sanidad,pero donde precisamente hay que hablar de todo lo contrario a lo que podríamos considerar éxitos.

Esta era la plaza Cataluña en el 36. Es una de las muchas fotos tomadas en las que podemos intentar hacernos una idea de lo que fue el aplastamiento de la sublevación militar. Quizás con el tiempo, que lo trivializa todo, no seamos capaces de compender todo el horror que se encierra en esa imagen, pero para los que conocemos y hemos pasado por ahí muchas veces, por ser el punto neurálgico de la capital catalana, la foto sobrecoge por su crudeza. Verdaderamente se hace difícil imaginar que algo tan terrible ocurriera en ese sitio, así como tantos hechos se produjeron en zonas emblemáticas de la geografía española. Esos abuelos que hoy en día mueren sin acordarse de nada en esas hueveras llamadas asilos, sin embargo y para su desgracia lo conocieron, y muchos incluso participaron activamente, ya fuera en un bando o en el otro. Lo que hoy en día tenemos es culpa y gracias de aquello, porque si hay algo innegable es nuestra condición de herederos de todo eso.
A lo largo de todo este último mes he vuelto a leer intensamente sobre este tema que a tanta gente le gustaría dar carpetazo, pero creo que nunca en España, donde interesaba mirar más para adelante que para atrás, se ha hablado honestamente de lo ocurrido, por falta de interés por parte de algunos colectivos, por olvido intencionado por parte de otros y porque la tercera generación sólo ha sido capaz de verlo como algo bastante ajeno visto que considera que a ella le queda ya lejano. Lo que sí está muy claro es que atrocidades se produjeron en ambos bandos, como en toda guerra civil que se precie, y la española se excedió mucho. Europa quiso no verlo y taparse los oídos y más tarde sufriría en propias carnes un nivel de devastación que se había estado ensayando en tierras ibéricas. Si queréis mi conclusión a tanta lectura y tanto estudio, el país que tenía la clave de todo en el 36 y en el 37 y que arruinó las posibilidades de la República, no fue ni Alemania, ni Italia, ni Portugal. Tampoco la Unión Soviética, la cual tiene un peso de culpa extraordinario que se le quitó de encima por culpa del carácter reaccionario de los partidos comunistas del continente. Pero la clave de todo la tuvo desde el principio el famoso Comité de no intervención, que puso entre las cuerdas a la república bloqueándola e impidiéndole recibir apoyo mientras que por otro bando permitía a Alemania e Italia auxiliar a las tropas rebeldes. El país que pudo cambiar algo y que en cambio siguió promoviendo el aislamiento internacional de la Segunda República y el favorecimiento al bando fascista sabiéndolo todo fue Inglaterra. Incluso rechazó las pruebas enviadas por Madrid denunciando la infracción por parte del eje Berlín-Roma con lo estipulado en el Pacto de no intervención alegando que las prebas sólo podía presentarlas un país que fuera miembro del mismo pacto. Sucesos como los bombardeos sobre Guernica fueron tan espectaculares, que la prensa de todos estos países llegó a decir que habían sido los republicanos los que habían destrozado su propia ciudad. Además y ahí está todo, hay que tener en cuenta que hubo una empresa que se benefició extraordinariamente proporcionando combustible al bando nacional, el cual se financió a través de créditos y de las aportaciones alemanas, muchas veces financiadas a su vez a través de créditos. Esa empresa fue la Texas Oil Company. Por favor, no miréis a quién pertenecía. Inglaterra y Estados Unidos sacaron una gran tajada de todo. Franco no hubiera ganado nunca sin el apoyo de Hitler, de Mussolini y de Chamberlain. La Unión Soviética se beneficiaría de la situación del bando republicano alegando que no pensaba hacer menos de lo que directamente Alemania e Italia hacían con el consentimiento de los demás miembros del Pacto, exprimiendo la República como una naranja hasta volverla roja y espachurrada, pero no le interesaba demasiado que aquella ganara tampoco el conflicto, pero por lo que he leído, no creo tampoco que hubiera podido hacerlo. Sí que pudo prepararse mejor porque contó con un aumento de poder adquisitivo.
El famoso oro de Moscú no era precisamente poco.
Para los que no lo sepan, en aquella época España era la cuarta reserva de oro mundial.
Así que no era una guerra tonta. Los que dijeron que la ganaron tuvieron que estar años pagando deudas astronómicas.
Arruinaron a un país y arrastraron con ello a unas cuantas generaciones.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Introito

"Comeremos centeno pero seguimos siendo nosotros en la estrechez de las bambalinas. Encendamos las candilejas de 1937 para contentaros, querido público, contándoos qué es la ilusión que todavía pedís hambrientos desde las mesas. Tras correr el velo las sombras chinas os dibujan las conversaciones bajo nuestras sábanas, menos limpias que aquellas bajo las cuales duermen vuestras para siempre castas esposas. Miradlo así porque es como nos gusta. Habéis aplaudido la subversión de vuestro orden y al final os sometéis como perros a aquello que denigrábais. Vosotros sois los grandes comediantes del día mientras que nosotros actuamos en el también falso imperio de la noche. Y la noche es nuestra. Coged sitio, por favor. Las chicas están llegando."
1937. Nihm Smoboda

viernes, 11 de diciembre de 2009

Y las rosas de la electricidad se abren aún en mi memoria

Tengo que felicitarte. Tus compañeros están todos muy contentos. Todos quieren trabajar contigo. ¿Tomas algo?

Al cabo de media hora vuelvo a casa y me voy al Intersoup a ver como Gunnar empieza a poner los discos que le han llegado este mediodía por correo. Veo a mi compañero de piso bastante nervioso detrás de los altavoces, moviéndose de un lado para otro con unos auriculares que le abultan el doble de la cabeza. El sitio está que no cabe de gente y las camareras no dan a basto de servir cervezas de medio litro a gente cuadrada que berrea en lugar de pedir. Me quedo un rato viendo como Gunnar espavila y deja de sudar la gota gorda. Me espera un montón de avena y centeno en casa. No es que tenga mucha hambre pero no me lo paso bien y algo voy a tener que comer si quiero pasarme la noche escribiendo. Knut ya me dijo que me estaba volviendo muy cool comiendo esos mejunges de modelos gays o eremitas visionarios. Tengo de nuevo a Gary Numan diciéndome pasa de todo tío, mata a Newton y crea un nuevo canon, piensa en tu arte y lo demás que no importe. Eso almenos es lo que siento al escuchar las canciones del compact. La habitación es un búnker como todos los que hay enterrados en Mitte, una estructura para uno mismo. He celebrado mi año ahí dentro con los otros dos ocupantes de la vivienda y ha estado bien. Ambos me han deseado toda la suerte del mundo con 1937 y ya me han dicho que se lo pasan muy bien cuando me ven escribiendo a las nueve de la mañana en mi otra dimensión la mar de entretenido con todas esas cosas. En cuanto les expliqué de qué iba la obra ya me contestaron que menuda historia y que suerte. Si hace falta enviaré a Barcelona a todas las reinas del burlesque para que lleven el espítitu corrupto de Weimar a la Barcelona que en su día hizo palidecer Montmartre. Entre nubes de humos me parece vislumbrar todo ese mundo sórdido que sin embargo buscaba entretener a una sociedad que aceptaba ser criticada con tal de no dejar de estar entretenida.


Tú no lo verás así, pero a mí me gusta la gente que desprende un aura. Tienen algo que contar y sale desde lo más profundo de su ser. Yo tengo que crear tanto los puentes del Cocito como los que se elevan hasta Asgard.


Yo no creo en estas cosas.


Normal, tú quieres ser policía. Los policías sólo creen en el orden y ellos ya son el orden. No creo que necesiten nada más. Me gusta lo que dijo Sun Tzu, que pese a llevar muerto más de veinticinco siglos ya dijo en su día que en el fondo no le importó lo que una persona deba o no creer, pero sí que dijo en lo que no se debía creer. Ya dejó muy claro que nunca adores las armas por muy bellas que sean. Y él fue el que escribió el mejor tratado militar de todos los tiempos, incluso mejor que el de Maquiavelo. Pienso en lunáticos como Elvis o Phil Spector, que tenían auténticas colecciones y una vida afectiva bastante pobre, con lo que a medida que iban teniendo más se fueron hundiendo mentalmente. O pienso en todos esos que les encanta como si fueran una prolongación imposible de su pobre pene, condenándose a una niñez peligrosa. Jugar a los médicos todavía es preferible que a los policías. Al igual que las pintadas en el París del 68, apuesto por abrir más bibliotecas y hacer menos polideportivos. En cuanto a las personas gordas, a veces hace falta una enorme coraza para poder albergar un enorme corazón y tantos kilos de humanidad. Otros tenemos que meterle piedras en los bolsillos para que el viento no se nos lleve, mira tú qué bonito, porque nos quedamos en un estúpido esqueleto apagado hasta que un día recobramos las ganas de sentirnos vivos y decidimos volver a aprender a querernos.


Donde hay aura hay vida. No hay que creer en ello. Sólo saber qué es aquello en lo que uno cree en cada momento.

Por lo menos está resultando una bella maratón contra el sueño, leyendo una cantidad de páginas inauditas, reteniendo todo lo posible. Esta tarde vuelvo a tener seguimiento de mi trabajo, un montón de preguntas gilipollas y me van a volver a poner a prueba como si fuera su juguete. Los propietarios del local están ahí, pero al fin y al cabo ya están enterados de todo, porque siempre les pagan pasta a gente para que nos controle la calidad del servicio y esas huevonadas. Y yo digo: el servicio de por si es cojonudo: tenemos a un par de bordes que han conseguido que muchos clientes no quieran volver nunca más, a otro par que va tan enchufado que ya lo pagan con la cara, un nazi psicópata que echa a todo dios a hostias del local, otra que sólo está comiendo pastel y poniendo una música de mierda y yo que estoy hasta los huevos de que me hagan pruebas como si estuviera en el colegio de las monjas.
De qué te quejas? A muchos les gustaría estar aquí.
Yo estoy en 1937. Estoy en el cabaret de los chinos de la avenida del Paralelo. Ese que sólo existió en mi cabeza. Au revoir, tristesse.
Mi compañero de piso me pregunta si quiero tomarme un café con él y hacer unos cigarrillos. Lo dice como si estuviéramos en la cárcel o algo. El caso es que creo que lo mejor es poner a Gary Numan y coger fuerzas para la larga noche en la que espero darle la forma definitiva a mi obra de teatro.


Y sí, si a algunos les sonaba el tema, es la versión original de una de las obras maestras de Trent Reznor en su época "The Fragile". Como siempre esos sonidos que me recuerdan a los aviones que hasta hace poco surcaban el cielo de la ciudad. Recibo un mensaje de mi otro jefe, el del Mokum, preguntándome si quiero trabajar más en enero. Y no diré que no.

jueves, 10 de diciembre de 2009


El fin de la Unión Soviética también fue un nueve de diciembre. Qué curioso. Al cabo de unos años unas cuantas personas murieron en el atentado de la Plaza Roja de Moscú en idéntica fecha. Pero de lo que nadie se acuerda es que la Masacre de Nanquín, acaecida precisamente en 1937 también sucedió un 9 de diciembre. Al volver a leer sobre ella, sabiendo que no me haría mucha gracia por cuestión de tripas, me di cuenta de que preferiría hablar de ese otro 1937 antes que del mío, que estoy escribiendo esta noche en casa, la pasada y las que em queden antes de que se me acabe el plazo, pero todo se andará. Una historiadora china se suicidó tras las presiones sufridas por parte de las autoridades de su país después de investigar lo sucedido en ese negro episodio, porque la verdad es que tanto China como Japón desean pasar la página y hacer ver que eso queda atrás ahora que hay importantes intercambios comerciales por medio. Al fin y al cabo hay que construir un nuevo orden mundial, pensará más de uno, y es cierto. Y me quedo de piedra al ver cuantas cosas empezaron en 1937. El germen de la actualidad viene de esa década de los treinta porque las explicaciones de tantas cosas se encuentran precisamente ahí. Por suerte yo no hago ninguna denuncia, me remito a la frivolidad del cabaret y del "vive hoy que no existe el mañana", una filosofía que llevó a la ruina completa a una generación que se sentía rota, haciendo partícipe a una siguiente que se erigió en salvadora de todo comprometiéndose en exterminar todos los vicios para instaurar regímenes que durarían para siempre. De eso me ocupo a ora, de ambientar todo aquello. Lo único que dura son las secuelas de todo eso y la nueva descomposición en la sociedad de consumo, parecida en muchos aspectos a la de otrora. Y es que últimamente la prensa da mucha más relevancia a los artículos apocalípticos: Extinciones masivas de abejas como ya anunciaron los mayas, mutaciones de los virus, cielos tóxicos, deshielos irreversibles y canibalismo entre los osos polares por culpa del calentamiento global, famosas cada día más demacradas, continuidad de la recesión causada por el lobby judío y declaraciones de grandes analistas y expertos sobre el retorno de las fábricas en Europa, y el racionamiento, poniendo fin al sueño de la globalización por falta de recursos energéticos y el encarecimiento del transporte. Olvidemos las alternativas. Aún no es posible y no se destinó la inversión necesaria para hacer el cambio. Están en ello pero tardarán y lo capitanean los que ahora mismo tienen el control económico, no se había hecho antes hasta que estos grupos no se habían asegurado que los beneficios irían sólo para ellos. Porque como dijo Lampedusa en "il Gattopardo", "todo debe cambiar para que permanezca igual". Umberto Eco ya habló de una nueva Edad Media como la que empezó con una glaciación en el norte de Europa. Depende de lo que entendamos por Edad Media, que aunque fue Media duró mucho y creo que de por sí sola podría constituir bastantes edades, en todo caso las voces por eliminar un sistema de Seguridad Social, acabar con puestos de trabajo y reducir la población empiezan a multiplicarse. El humanismo al fin y al cabo es sólo una filosofía y las ideas no duran siempre porque los hechos cambian y éstas caducan o no pueden aplicarse más. Lo que hoy es moral puede que mañana sea escándolo. Sabiendo eso, tenemos que tener en cuenta que las generaciones escépticas no son buenas defendiendo nada, y la nuestra por principio no va a querer ser una excepción. Bastante tiene con protegerse de ella misma. Somos el resultado de las enfermedades de nuestros predecesores, pero esto no es nada con el monstruo que vamos a engendrar. Livia reía porque estaba criando una serpiente en el seno de Roma. Y es posible que Tiberio alarmado siguiera como Saturno devorando a sus hijos aunque no le quedaran, pero en vano. Y es posible que aquello que salga de nuestras entrañas nos denuncie y destruya sin piedad. Ya lo hicieron las Juventudes hitlerianas con sus padres. Y en los sesenta, esa década tan liberal, también se vivió una revolución cultural pero en la otra parte, donde los jóvenes que llevaban en el bolsillo de la chaqueta el libro rojo de Mao apalizaban a sus padres, no tan jóvenes y menos puritanos, y hacían que el Partido los enviara a centros de reeducación, unos arrozales alambrados donde morían como moscas. Todo esto pasó ya pero pasó y no sería nuevo si ocurriera. Almenos hay un tejido social que poco a poco y sin darse cuenta se ve predispuesto. Lo apocalíptico ahora mismo gusta. O no, pero da morbo. Sabemos que no podemos hacer nada por mucho que hagamos y eso nos hace libres para morir o matar. He leído como terminó la civilización egipcia, de la que tanto se habla. Después del incesto en todas las capas de la población, después de las catástrofes, las plagas y las hambrunas, vino el canibalismo y quedaron reducidos a la barbarie. La cultura griega también murió con sus árboles quemados por las guerras. No se pudo plantar y dependieron de cualquier nación extranjera. Muchos de los grandes imperios fenecieron pocas décadas después de que su clima y orografía sufrieran una gran alteración. He visto que el escepticismo también preludiaba esos ocasos. Los puritanos han denunciado numerosas veces que ha sido el auge de la bisexualidad lo que ha terminado con todas ellas. Griegos, romanos y esos tipos con medias y pelucas y clavicordios eran todos unos maricones y se pasaban el día haciendo orgías, como si fuera lo único que habían hecho en quinientos años, cosa imposible porque la moral cambia, incluso en la vida de un solo hombre. Irónicamente es muy probable que se nos compare con griegos, romanos o ilustrados, porque siendo como somos y tantas veces no queremos ver, eso es lo que pensarán de la sociedad de consuno en cuanto nos estudien o más bien diseccionen, resaltando a todas esas drags, el consumo masivo de drogas, telemierda y porno del cutre. Pero por suerte esos "puritanos" no tienen razón, porque nuestro escepticismo dice que esa es como una mujer y a una mujer no la tiene nadie, y son muchos los otros imperios que han caído precisamente por lo que ellos enaltecen, por reaccionarios y por querer ir hasta el final hasta despeñarse, como lo hizo el español del siglo XVII o la Unión Soviética hasta el 9 de noviembre, aunque no se conmemora que se haya suicidado porque sus ex dirigentes siguen dirigiendo tantas cosas de las que se depende.
Los llamados vicios existieron siempre, más escondidos o no. Forman parte de nosotros. En sociedades superpobladas han sido siempre más evidentes. Berlín, ciudad en la que "convivieron" dos sistemas opuestos lo demuestra: en el oeste la juventud se destrozó con la heroína. En el este, como en Polonia y en Rusia, todo el mundo estaba alcoholizado. En el oeste se producían escandalosos asesinatos. En el este una cantidad inaudita escalada de suicidios.
No me vale ninguna teoría moral para describir el fin de la civilización. El libro sobre Gibbon sobre los romanos tiene cosas buenas pero no tiene ninguna autoridad ni la deseamos. Tampoco me vale ningún discurso milenarista. Dentro de unos años se va a acabar todo, porque nada permanece aunque todo vuelva, pero no todavía, para desgracia de la vida, que debe estar bastante cansada de nuestra antipática especie. Lo que sí es cierto y viendo toda esa gran cantidad de medios que en cosa de dos años han cambiado bruscamente de tono porque es como ven que pueden conectar con la gente, para controlarnos, sí que es posible que todos estos miedos generen un monstruo colectivo. Sí que es posible que en pocos años pidamos ser protegidos y pasemos a una masa. Sí que es posible que ocurran muchas cosas. Sin embargo por mucho que a algunos se les quite de enmedio de la forma menos honrosa, creo que continuará habiendo muchísima inmoralidad en las costumbres, aunque sea a puerta cerrada, como pasa en los mejores matrimonios.
"Es inútil, el abismo al que me empujas está dentro de ti"
La esfinge a Edipo en Edipo Re de Pasolini.
Me despierto a las ocho de la noche. Buen momento para empezar el día. El Dr. está preparándose un café con cara de trauma: le toca estudiar varios informes y tengo a Einstürzende Neubaten sonando a todo trapo, lo que le deprime todavía más.
-Podrías bajar el volumen, por favor?
-Claro.
-Lo siento pero es que vengo de la cárcel. Tenías razón, el nuevo trabajo es muy chungo.
-Os quejábais de las guardias en el Krisendienst pero ya habéis visto. Doctor, ya os lo dije, en esta vida no regalan nada. Cuando os pagan mejor es porque hay mucha más mierda. Pero ahora almenos conocéis gente interesante.
- Oh, eso está claro, mi trabajo sería perfecto para ti. Si necesitas inspiración deberías venir un día conmigo. Me han contado cada historia que es para hacer un libro.
- Faltará que sea verdad.
- Tengo los informes.
-Podría echarle un ojo.
- Eso es confidencial.
-Venga, va. Hagamos ver que os lo habéis dejado encima de la mesa y que yo he pasado casualmente por ahí. Así lo hacíamos en la Administración Pública.
...
...

martes, 8 de diciembre de 2009

Hoy celebramos el aniversario del sitio web menéame, que coincide con el de ese músico tan entrañable llamado Tom Waits y con el ese loco de Bernini, el único capaz de esculpir en mármol el orgasmo de una mujer haciéndola pasar por una santa entrando en éxtasis. Además Noam Chomsky debe estar soplando 81 velas por su cumpleaños mientras su libro "El poder estadounidense y los nuevos mandarines" se convierte en un clásico del siglo XX. Y es algo de lo que debe estar contento este auténtico disidente, porque en un día así también siglos atrás, otro de los grandes pensadores de la historia corría peor suerte, puesto que fue también un 7 de diciembre cuando la cabeza de Cicerón, el retórico que no creía en los dioses, terminó servida en una bandeja de plata.


Intenté jugar una partida de ajedrez con el cocinero del Intersoup, pero él también ha caído enfermo, porque por lo que se ve parece que están cayendo como chinches. Por estas épocas la gente está todavía más triste y eso hace que sean más proclives. Así que volví a casa, seguí escribiendo mi obra de teatro y me he permitido una breve pausa. O no tan breve. La cuestión es que es noche cerrada y que dormiré después de desayunar y ya me levantaré una hora antes del trabajo, porque así seguirán considerándome ese chico feliz, que es como todo el mundo me ve aquí. Hoy puedo decir que estoy haciendo verdaderamente lo que me gusta, sin interrupciones para cubrir a nadie, sin tonterías de por medio. Pasé por Wohnzimmer para comprar tabaco para mi compañero de piso y el nazi estaba oyendo a Bach a todo volumen intentando echar a fuera a toda la gente.

"Sabías que Pete Doherty ha cantado el Deutschland über alles en München?"

Sí y que lo han arrestado este sábado en Berlín, por tirar una jarra de cerveza en Kreuzberg, cerca de donde tu estabas pinchando. -me contesta riéndose- No te enteraste?

"Ne."

lunes, 7 de diciembre de 2009

Me despertó el teléfono con lo de por favor ven a trabajar. Contesté malhumorado que tenía libre y otra vez con el por favor a punto de darle un ataque. Déjame dormir una hora, he estado hasta las seis metiendo música. La próxima vez no os voy a coger el móvil. Evidentemente he sido cadáver toda la noche detrás de la barra y la gente bastante gilipollas, para variar. Además el lavavajillas volvió a estar estropeado, aunque creo que siempre lo estuvo, y el mejor momento fue cuando estuve haciendo lavadoras con todos los trapos del local, porque te metes en un sótano rollo búnker en un estado de aislamiento total y te dedicas a doblar paños, muy relajante y bonito para conseguir sentirte alineado, pero no ves a nadie. Tengo que agradecer a mi curro que gracias a ellos le haya cogido fobia a la gente y a los putos bares.

Una vez en la superficie vuelves a servir a esos turistas americanos que dicen las cosas como si lo supieran todo. Le comento a mi compañero el Drogas que se nota que los yankees están en crisis, porque han dejado de dar propinas, pero parecen más contentos, porque con Obama todo va a cambiar. Igualmente siguen sin darse cuenta de que nos caen como el culo.

Entonces entra un ruso con un amigo y me ordena que le ponga una cerveza. Hago ver que no le entiendo. Supongo que mi amigo Wladimir Kaminer no tendrá huevos de comentar nada sobre el capullismo endógeno del ruso berlinés, ese ser retrógrado que se alimenta a base de latas de Soljanka compradas en Aldi pero que se comporta como un cacique cuando entra en un bar. Basta con cobrarles más caro para que no vuelvan. Normalmente no miran la carta. De hecho no miran nada que no esté en cirílico. En cuanto el hombre con forma de bola sale por la puerta pienso que el mundo es un lugar jodido: hay rusos y americanos, gas y petróleo. Muy chungo.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Al volver de la cabina, el propietario del Cake bar me dice:
- Ah pero tu eres catalán? Pensaba que eras griego.
- La griega es la otra. - contesto mientras le cambio las pilas a la linterna.

Normalmente se piensan que soy ruso, y los rusos no caen bien. No porque el ejército rojo violara repetidamente a todas las berlinesas tras hizar la bandera soviética en el Reichstag, si no porque la mayoría son bastante mafias, con el permiso de Wladimir Kaminer, el cual escribe libros aburridos sobre rusos en Berlín con un humor bastante difícil de entender. Curiosamente Kaminer vivió muy cerca de donde estoy yo, pero en los años 90.

- Mi abuelo era catalán.- me suelta con una ancha sonrisa.
- En serio?
- Sí, pero de la diáspora, de la comunidad sefardí expulsada en el siglo XV. Más de 500.000 personas. Existen pueblos en Grecia y en Turquía donde se habla un catalán parecido al de las Baleares. Te sorprenderías mucho.

Empiezo a meter música y a la tercera canción una mujer se me acerca y me pide el nombre de la canción. Hasta aquí normal. Me tomo mi zumo de manzana y cambio a soul porque tampoco hay mucho movimiento. Alguien comenta que debo estar enamorado porque estoy poniendo Nat King Cole. Tengo tres horas para meter la música solo y me prometo no poner ni un tema que hubiera sonado la noche anterior porque creo que es la mejor manera de aprender. Al cabo de un rato viene un hombre a felicitarme y me doy cuenta que es el marido de la señora que me había preguntado por el tema. Me dice que tiene un bar en Kreuzberg y que como les estaba gustando la música si era posible que yo pusiera discos para ellos. Me quedo bastante sorprendido. En pocos minutos me está dando su número y la dirección del local. En ese momento entran juntos y sin conocerse mi compañero de trabajo Jerome y Thomas, la rata. Jerome es un Dj buenísimo y es capaz de llenarte un local en media hora a ritmo de postpunk, muchas veces grupos que sólo conoce él, porque se dedica a ir a todos los conciertos en los que sólo se presentan 4 gatos y siempre comprará el cd. Thomas es el que pincha vídeos y ese también puede ir solo. Parece sacado de un parágrafo de Dickens, con sus guantes rotos, el pelo para atrás, su fiero aspecto de roedor y un purillo en la boca soltando virutas por todas partes. Hago las presentaciones y se ponen a beber y a criticarme, claro. Lo que era de esperar. En ese momento la música ya es mucho más bestia y bastante gente sigue el compás con la cabeza. Las tres chicas que estuvieron el viernes vuelven a venir y se sientan en el sofá del rincón. La camarera trae más zumo y la griega llega bastante echa polvo dándome las gracias por cubrirle la ausencia. Le digo que quiero hacer una pausa para hablar con los Dj s y me pide que hagamos batalla. Así que empezamos a matarnos y a subir el volumen,a buscar canciones con las que responder y acabamos en un duelo de electrónica, bastante a lo bestia porque quemamos la noche poco antes de la una. Otro compañero del curro se presenta con su novia e incluso llega el negro, el Dj del CCCP, por lo que eso parece más un tribunal que una sesión. Jerome ya me dice que soy un dj muy amable con la gente, Thomas que suba los graves y por un momento pienso que no me van a dar el permiso de circulación. Por suerte no invité a ninguno de los Djs dark, porque a la que nos pusimos grufties, nos tiramos un buen rato con oscuridades que ninguno de ellos suele poner. Al cabo de un rato el roedor se va al Lido pq es colega de uno de los que pone la música ahí, y le digo a la griega que no hay que poner ni un tema del viernes si queremos aprender y poder sonar al otro lado de la calle, que es donde están los grandes, porque eso de meter la música tan cerca del Lido frustra más que estar en la otra punta de Berlín, pero por lo menos es posible hacer battles sin repetirnos y poder cambiar de estilo con bastante elegancia. Al final nos tiramos toda la noche hasta las seis y son unos cuantos los que tienen intención de pasar por el Mokum el próximo jueves 17 para tener otra fiesta, aunque ya les he dicho que ahí pongo más años 90. De todas formas me ha gustado ver que algunas personas que estuvieron anoche vinieron también el sábado y que se lo volvieran a pasar bien, la verdad es que hacen las cosas más fáciles y se puede decir que da gusto poner música para una gente así. Pasados los miedos deebo decir que ha sido muy bonito tener a tanta gente conocida junta, ver como hablaban entre ellos, fumaban sus pitillos y tomaban sus copas.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Después de haber dormido cinco horas me doy cuenta de que mi habitación se ha convertido en una auténtica perrera. Abro la ventana y literalmente muero al dejar que una ráfaga me invada el refugio. Me duele todo el cuerpo de estar toda la noche de pie poniendo discos y empiezo a tener la piel jodida por todas partes. La comida se ha quemado toda y me sienta fatal, hasta el punto que casi la devuelvo. Estoy por llamar a la griega y decirle que esta noche luche sola con los leones, pero precisamente tengo que empezar con la música yo solo. Mi compañero de piso aparece con su habtual hey man, how was your night? Do you have a cigarrete? Y me siento como si me hubieran calcado la tarde de otra tarde que viví idéntica en otra tarde, por lo que al final le suelto: Un momento, esto ya ha ocurrido otras veces, no? Y el tío se larga riéndose de una manera que me recuerda al monstruo de Frankenstein, todo muy siniestro. Y cómo fue la noche? Pues bien, realmente bien. Las camareras eras unas gilipollas pero acabaron entusiasmadas con nosotros y creo que somos colegas, la gente al principio peor que sosa, algo bastante alemán y después se han dado cuenta de que están todos más solos que la una y han preferido divertirse. Fue curioso porque vino un muchacho italiano a pedirme el Bela Lugosi is dead y me hubiera esperado un montón de solicitudes distintas pero nunca esa, así que cerramos con Bauhaus y la verdad fue todo un placer, pero es muy desagradable que te paguen con esa música, porque a la que coges los billetes y sientes como el riff de Daniel Ash lo traspasa todo, te das cuenta del poder maléfico del capital y de como todo tiene un precio, y vuelves a casa con el batir de alas de cien murciélagos, el tranvía te espera a punto de arrancar enloquecido y en su interior sólo hay gente destrozada y otra que está pidiendo, poco más. Entonces la mujer me pregunta que qué estoy leyendo y lo primero que pienso es so zorra a ti qué cojones te importa a estas horas de la mañana, tu lo que quieres es otra cosa y le digo que el libro se llama La naranja mecánica, los raíles crujieron y alguien vomitó ahí mismo, todo muy berlinés. Sinceramente me pareció horrible: Pinocchio y los gilipuertas volviendo flipados del país de los juguetes. Ashes to ashes. Te quedas delante del espejo al levantarte ver la perrera que tienes montada y te acuerdas de cuando quedaba media hora para la función y todavía tenías que maquillarte. Entonces te metías un montón de mierda en la cara para ser otro o dar más miedo y era divertido. Ahora lo haces para disimular los destrozos y realmente eres un monstruo, pero el que tienes en el retrato de tu habitación ese sigue igual.
He salido al supermercado a comprar zumo de pera y la calle apestaba a Krafwerk, incluso todos esos rotulos no tenían vida, y los productos en los estantes parecían tristes, sin ningún tipo de interés. La temperatura sigue descendiendo y como esas melodías hartamente repetitivas, todo se reduce a la más mínima expresión.

viernes, 4 de diciembre de 2009



La griega me llama a las cuatro de la tarde pidiéndome si esta noche puedo poner música en el Cake.

"Ésta y las que hagan falta, darling. Sólo necesito dos cafés para volver a ser yo."

Siempre he dicho que Kreuzberg no es mi sector. Para bien o para mal mi zona es el odiado Prenzlauer, ese experimento conspiranoico lleno de nuevos matrimonios, cochecitos y mujeres tomando latte machiatto mientras leen la revista Stern. Vas a acabar así, -me dijo mi padre hace unos meses cuando vio el percal- éstos eran los que hace cinco años iban como tú, vestidos de negro y las botas hasta las rodillas. Porque de los siete sabios mi padre era el octavo, pero los otros se pusieron de acuerdo para echarlo por listillo y socarrón. Tanto Barcelona como Berlín son auténticos escaparates. Londres no quiero ni imaginármelo. En el fondo todo es una gran mentira y pienso que debería haber prestado más atención a las clases de teatro para no salir de tono, pero uno en ese momento estaba por lo mismo que ahora: escribir. Y es curioso porque me estoy dando cuenta de que todo lo que estoy haciendo aquí básicamente lo he aprendido en Berlín: tanto mi trabajo, como mezclar la música, como lo de escribir con tinta y pluma en papel de partitura, como lo de encontrar nuevas maneras para hablar de las mismas cosas que nos preocupan a todos, todo eso viene de Berlín. Si no de qué estaría cargando cajas de cerveza a las seis de la mañana, simplemente porque creo que servirá de algo. Pero la verdad prevalece: escribo, pero no soy escritor. Todavía no. Es una situación que se reproduce día tras día y año tras años. Y sin embargo las cartas del Tarot dicen mucho de la misma manera que las entrañas de los gallos negros anunciaron que Enrique de Navarra sería rey de Francia, y en una situación desesperada esos arcanos menores fueron lo que me dieron un ánimo capaz de separar montañas, aunque tuviera que terminar con el vientre abierto. Y sé que es mi tozudez en seguir un camino que no es el directo lo que me lleva a una situación en la que está todo bloqueado, pero esta es la ciudad de los bloques y los bloqueos con lo que es el mejor lugar para estar así. Un año lleno de revelaciones y decepciones, pero en el que se está viendo todo y va disipando las confusiones que no me dejaban elegir correctamente.

miércoles, 2 de diciembre de 2009



ET TIBI DABO CLAVES REGNI CÆLORVM

Esta es la historia de un futuro libertino ante la blanca fachada de San Pedro del Vaticano. En cuanto un cojo que pide limosna le dice que la sorprendente basílica fue erigida gracias a las indulgencias vendidas en Germania por el Arzobispo de Magdeburg, se da cuenta porqué precisamente en esa ciudad hanseática Martín Lutero empezó la reforma protestante, la cual los había llevado a dos siglos de guerras de religión, el primero de oro y el segundo de auténtica podredumbre.

La bella Irreverència es la historia que más he cuidado durante estos últimos años y viene a ser prácticamente un amor no correspondido, causándome continuas frustraciones. Es el talón de Aquiles de mi existencia, y la que me ha llevado a peregrinar por las distintas cortes europeas buscando los restos de un tiempo por suerte perdido. Últimamente he estado investigando sobre el conglomerado que fue el Sacro Imperio y sus distintos reinos, en particular el de los sajones. Y tengo que decir que lo único con lo que me he encontrado es con la punta de otro iceberg, por lo que a este paso podría acabar perfectamente como Borges, acumulando tal ingente cantidad de material que después no osara escribir ni una línea por miedo y vértigo. Precisamente estoy con eso, encontrándome delante de un gran bagaje de historiador esperando ser moldeado con la prosa más elegante, cuestión de putas formas.
Además me enfrento a los plazos para finiquitar 1937, la cual finalmente queda como obra de teatro y si en un futuro la convierto en novela será para contar aspectos distintos sobre los personajes que no se mencionen en las tablas, es decir, en novela como complemento a la obra, no como adaptación de la misma. Mi amigo y compañero de piso Gunnar está transformando los discos de vinilo a mp3 para que pueda presentar la música en el dossier del proyecto escénico. Me ha parecido verlo bailando solo en la habitación, pero haré ver que no me he enterado. Pienso en las corruptelas, en los círculos de conocidos y en las escasas posibilidades de ganar un premio donde hay tanto patrocinador y tanto dinero. Sin embargo el trabajo bien hecho siempre llega a algún sitio y los puertos son bellos no sólo por las bahías, sino también por los navíos que abrazan.
Y de eso se trata, de acumular tazas de café. abrir de cuando en cuando las ventanas para qu entre el aire y dormir poco o mucho para después no levantarse de una mesa donde todo son papeles y hojas arrancadas de los cuadernos, una pared que era blanca y ahora tiene todas las postales de época pegadas como si de recuerdos de juventud se trataran, la cama revuelta y el libro de Khayam recordándome que todo es perecedero encima la almohada. Releo y me río con las anécdotas del Voltaire, siempre tan arrogante, indiscreto e ingenioso, ese calavera dispuesto a arrancar una carcajada, cráneo privilegiado, como diría Valle. Busco un disco de música clásica, intento sentirme vivo.

sábado, 28 de noviembre de 2009

JH- No veas qué fiesta nos hemos pegado en el Mokum, eh?
BJ- Ha sido la hostia. Me han dicho que el chico ese va a poner la música en fin de año. Habrá que volver.
JH - Si hay tantas tías como esta noche te digo ya que sí.
BJ - Habrá más, hombre.
JH - Pues entonces vamos.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Nunca había pasado que tantos periódicos hubieran publicado de forma conjunta un mismo editorial.
Teniendo en cuenta que los diversos medios ideológicamente pertenecen a corrientes políticos muy distintos y que están reflejando el enfado de la población al ver el poco respeto que se les está teniendo en el tema de la reforma de sus propias instituciones, hay que decir que este comportamiento está siendo aplaudido desde el exterior.
Pero el cinismo de algunos dicen que algo está realmente pasando. Para que la prensa realmente sea capaz de lanzar un ataque frontal al Estado central es porque la gente de a pie está empezando a decir basta. Si no de qué: Lo hacen porque lo que ya ocurrió fue el inicio de algo imparable y que va a llegar al hemiciclo del Congreso.
En el exterior la solidaridad es tal que ya se está diciendo a la gente lo que está pasando, hasta el punto de que en un lugar como Alemania, donde la palabra separatismo no tiene ya ningún sentido, si que ven que las injusticias en contra de la democracia pueden dar pie al reconocimiento de un nuevo Estado en Europa al que se le ha despojado contínuamente de sus derechos por la fuerza.

La dignidad de Catalunya.
Después de casi tres años de lenta deliberación y de continuos escarceos tácticos que han dañado su cohesión y han erosionado su prestigio, el Tribunal Constitucional puede estar a punto de emitir sentencia sobre el Estatut de Catalunya, promulgado el 20 de julio del 2006 por el jefe del Estado, rey Juan Carlos, con el siguiente encabezamiento: "Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado, los ciudadanos de Catalunya han ratificado en referéndum y Yo vengo en sancionar la siguiente ley orgánica". Será la primera vez desde la restauración democrática de 1977 que el Alto Tribunal se pronuncia sobre una ley fundamental refrendada por los electores. La expectación es alta. La expectación es alta y la inquietud no es escasa ante la evidencia de que el Tribunal Constitucional ha sido empujado por los acontecimientos a actuar como una cuarta cámara, confrontada con el Parlament de Catalunya, las Cortes Generales y la voluntad ciudadana libremente expresada en las urnas. Repetimos, se trata de una situación inédita en democracia. Hay, sin embargo, más motivos de preocupación. De los doce magistrados que componen el tribunal, sólo diez podrán emitir sentencia, ya que uno de ellos (Pablo Pérez Tremps) se halla recusado tras una espesa maniobra claramente orientada a modificar los equilibrios del debate, y otro (Roberto García-Calvo) ha fallecido. De los diez jueces con derecho a voto, cuatro siguen en el cargo después del vencimiento de su mandato, como consecuencia del sórdido desacuerdo entre el Gobierno y la oposición sobre la renovación de un organismo definido recientemente por José Luis Rodríguez Zapatero como el "corazón de la democracia". Un corazón con las válvulas obturadas, ya que sólo la mitad de sus integrantes se hallan hoy libres de percance o de prórroga. Esta es la corte de casación que está a punto de decidir sobre el Estatut de Catalunya. Por respeto al tribunal –un respeto sin duda superior al que en diversas ocasiones este se ha mostrado a sí mismo– no haremos mayor alusión a las causas del retraso en la sentencia. La definición de Catalunya como nación en el preámbulo del Estatut, con la consiguiente emanación de "símbolos nacionales" (¿acaso no reconoce la Constitución, en su artículo 2, una España integrada por regiones y nacionalidades?); el derecho y el deber de conocer la lengua catalana; la articulación del Poder Judicial en Catalunya, y las relaciones entre el Estado y la Generalitat son, entre otros, los puntos de fricción más evidentes del debate, a tenor de las versiones del mismo, toda vez que una parte significativa del tribunal parece estar optando por posiciones irreductibles. Hay quien vuelve a soñar con cirugías de hierro que cercenen de raíz la complejidad española. Esta podría ser, lamentablemente, la piedra de toque de la sentencia. No nos confundamos, el dilema real es avance o retroceso; aceptación de la madurez democrática de una España plural, o el bloqueo de esta. No sólo están en juego este o aquel artículo, está en juego la propia dinámica constitucional: el espíritu de 1977, que hizo posible la pacífica transición. Hay motivos serios para la preocupación, ya que podría estar madurando una maniobra para transformar la sentencia sobre el Estatut en un verdadero cerrojazo institucional. Un enroque contrario a la virtud máxima de la Constitución, que no es otra que su carácter abierto e integrador. El Tribunal Constitucional, por consiguiente, no va a decidir únicamente sobre el pleito interpuesto por el Partido Popular contra una ley orgánica del Estado (un PP que ahora se reaproxima a la sociedad catalana con discursos constructivos y actitudes zalameras). El Alto Tribunal va a decidir sobre la dimensión real del marco de convivencia español, es decir, sobre el más importante legado que los ciudadanos que vivieron y protagonizaron el cambio de régimen a finales de los años setenta transmitirán a las jóvenes generaciones, educadas en libertad, plenamente insertas en la compleja supranacionalidad europea y confrontadas a los retos de una globalización que relativiza las costuras más rígidas del viejo Estado nación. Están en juego los pactos profundos que han hecho posible los treinta años más virtuosos de la historia de España. Y llegados a este punto es imprescindible recordar uno de los principios vertebrales de nuestro sistema jurídico, de raíz romana: Pacta sunt servanda. Lo pactado obliga. Hay preocupación en Catalunya y es preciso que toda España lo sepa. Hay algo más que preocupación. Hay un creciente hartazgo por tener que soportar la mirada airada de quienes siguen percibiendo la identidad catalana (instituciones, estructura económica, idioma y tradición cultural) como el defecto de fabricación que impide a España alcanzar una soñada e imposible uniformidad. Los catalanes pagan sus impuestos (sin privilegio foral); contribuyen con su esfuerzo a la transferencia de rentas a la España más pobre; afrontan la internacionalización económica sin los cuantiosos beneficios de la capitalidad del Estado; hablan una lengua con mayor fuelle demográfico que el de varios idiomas oficiales en la Unión Europea, una lengua que en vez de ser amada, resulta sometida tantas veces a obsesivo escrutinio por parte del españolismo oficial, y acatan las leyes, por supuesto, sin renunciar a su pacífica y probada capacidad de aguante cívico. Estos días, los catalanes piensan, ante todo, en su dignidad; conviene que se sepa. Estamos en vísperas de una resolución muy importante. Esperamos que el Tribunal Constitucional decida atendiendo a las circunstancias específicas del asunto que tiene entre manos –que no es otro que la demanda de mejora del autogobierno de un viejo pueblo europeo–, recordando que no existe la justicia absoluta sino sólo la justicia del caso concreto, razón por la que la virtud jurídica por excelencia es la prudencia. Volvemos a recordarlo: el Estatut es fruto de un doble pacto político sometido a referéndum. Que nadie se confunda, ni malinterprete las inevitables contradicciones de la Catalunya actual. Que nadie yerre el diagnóstico, por muchos que sean los problemas, las desafecciones y los sinsabores. No estamos ante una sociedad débil, postrada y dispuesta a asistir impasible al menoscabo de su dignidad. No deseamos presuponer un desenlace negativo y confiamos en la probidad de los jueces, pero nadie que conozca Catalunya pondrá en duda que el reconocimiento de la identidad, la mejora del autogobierno, la obtención de una financiación justa y un salto cualitativo en la gestión de las infraestructuras son y seguirán siendo reclamaciones tenazmente planteadas con un amplísimo apoyo político y social. Si es necesario, la solidaridad catalana volverá a articular la legítima respuesta de una sociedad responsable.
Evidentemente la crisis ya ha terminado. En Alemania han celebrado todos sus déficits por todo lo alto recordando que no hay muro en una fecha bastante impropia, en España sigue habiendo fusiones de cajas de ahorro y se dice que los precios ya no bajarán más, incluso en Girona (ese extraño microcosmos) ya los empezaron a subir.
Hacía tiempo que tenía en deuda conmigo mismo ir a un local del cual todos los conocidos del sector LSD (Lychener/Schliemann/Dunckerstrasse) me han hablado siempre que pregunto como era el barrio a finales de los años 80. Vé ahí y lo verás. Es el más auténtico que queda. Y hoy, después de quedar en la Iglesia de Gethsemaní y comer bocadillos de pescado en Arcaden, fui con mi nuevo libro al famoso local, que por no tener no tiene más nombre que el número de la calle. Abro la puerta y me encuentro un sitio lúgubre, sucio a morir y con un sofá que salió en alguna película de Fu Man Chú, varias mesas vacías y velas por todas partes, con la cera derretida haciendo montañas e intentando dar un poco de luz a aquel tugurio. Ya la música que iba oyendo al fondo me era bastante familiar, pero a la que vi al psicópata detrás de la barra ya aluciné colores.
- Pero tú que haces aquí?
Dicen que Berlín es un pueblo, pero eso ya es demasiado. Y sin embargo episodios como éste son de lo más típicos en una ciudad donde todo el mundo tiene dos, tres y hasta cuatro trabajos a la semana pero ningún contrato de por medio. Por lo que me dijeron y lo que he visto, ese local siempre ha sido así. No hay electricidad, las neveras van con bolsas de hielo y con un par de compacts que se pongan en el portátil ya va bien, porque tampoco tienen el negocio abierto muchas horas y a la que al Mac se le acaba la batería lo chapan todo. Ver al psicópata tomándose una birra rodeado de velas y telarañas no es la mejor manera de evocar como era la vida social en Berlín con la caída del muro, por lo que decidí buscar la inspiración para el artículo de otro modo, es decir, mirando un poco más las fachadas del barrio e imaginármelas sin pintar y con las ventanas rotas. Eso era Prenzlauerberg. Un lugar parecido a Harlem, parado en el tiempo y con todas las incomodidades del mundo. Nada que ver con las casas modelo de Marzahn. Lo que ahora es el ghetto antes era precisamente la zona de edificios nuevos y con las mejores condiciones imaginables en la DDR. El sueño de todos era estar ahí. En cambio lo que hoy representa la zona exclusiva con terrazas bajo el tejado y ambiente burgués, era el sitio donde los ciudadanos de la república socialista más radical de los países del pacto de Varsovia sufrían una mayor insalubridad. Toda una ironía, pero para mí es como ver en lo que se va a acabar convirtiendo el Raval de Barcelona, sin ir más lejos. Aquí es donde se vivió más el cambio tras 1989.
Con las ideas en la cabeza cogí el tram hasta la Rosenthalerplatz, zona de hostels y de bares, todos llenos de jóvenes que viajan en grupo y se quedan un par de días en la ciudad para joderse el hígado, hacerse cuatro fotos y decir que han estado en una ciudad donde todo está hecho una mierda pero muy cool. Me voy directo al CCCP para ver a Tom Leib, un videodiyei que conocí en el August Fengler y que le gusta una música bastante parecida a la mía. Entonces al entrar todo son colores rojos, cortinas deslumbrantes, lámparas de abuela y decoración canalla. En pocos minutos el lugar se llena de seres extraños: una pareja de intelectualoides con gafas de pasta transparente, jóvenes escandinavos con barbas de pescador, chicas con el pelo de blanco y un bote entero de laca, dos enanos, un jorobado, una mujer con la cabeza afeitada y aspecto más allá del border line portando un cartel en el que rezaba "nosotros somos la ciudad" y un tipo chupado con un mostacho hecho a base de pelos largos que le salían de la nariz y unos ojos azules vidriosos que parecían no mirar a ninguna parte. Tom estuvo poniendo música muy buena, aunque la repitió para los que todavía no habían venido al principio de la sesión porque es un tío muy generoso y porque tampoco tiene muchos compacts, el camarero se pensó que yo era ruso y el propietario me preguntó si tenía myspace. Como es un local que se ha puesto de moda, me dicen que para marzo quizás podría hacer algo, pero el quizás quizás suena demasiado a Nat King Cole y por suerte la griega me llama para decirme que este mes va a estar los fines de semana en el Primitiv Bar y si le puedo echar una mano. El camarero ya me dice que él curró en el Primitiv y que allí lo normal es la música de los 50, por lo que creo que me lo voy a pasar bien en cuanto encuentre más material en las tiendas de discos de segunda mano.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

“Mil onzas de oro son ciertamente una gran recompensa, y el cargo de primer ministro sin duda una elevada posición. Ahora bien, señor, ¿es que no ha visto al buey que se va a sacrificar a la espera de serlo en el templo real del estado? Se le cuida mucho y se le alimenta bien durante unos pocos años, y se le engalana con ricos brocados hasta que está listo para ser llevado al Gran Templo. Entonces, aunque con gusto se cambiaría por el más solitario de los cerdos, ¿acaso puede hacerlo? Así que… ¡fuera de aquí y rápido! No me insulte. Preferiría vagar y no hacer nada en un charco embarrado, pasármelo bien a mi gusto, antes que acabar sometido a las limitaciones que impondría el gobernante. Jamás aceptaría un cargo oficial, para así poder ser libre de proponerme mis propios fines”.
Zhuangzi s. IV a.C.

martes, 24 de noviembre de 2009

Estar contigo fue como vivir una mezcla entre Calígula y La naranja mecánica.
Ese almenos fue un buen reproche. Y todo un piropo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

He descubierto un nuevo tipo de demencia. Trabajar enf3rm0 perdido comporta destellos de lucidez. Y a veces incluso encuentras sorpresas. Aquel a quien odias es a quien te asemejas y odias verte en él porque es a ti a quien verdaderamente no puedes soportar. Una de las pocas virtudes que tengo es la de poder llegar a llevarme bien con gente con la que no trago. Hoy me ha tocado trabajar otra vez a solas con el psicópata. El psicópata es un personaje muy complicado porque puede explotar y matar todo lo que encuentre a su alrededor. Un tío muy chungo al que algunos cariñosamente llaman el nazi y que raramente curra con nosotros porque lo suyo es estar en la puerta de una discoteca y reventarle la cara al primero que tenga pinta de extranjero o sea un poco sospechoso. Sin embargo trabajar con el psicópata implica que la noche va a ser tranquila, porque le tienen tanto miedo que nadie entra a pedirse una cerveza. Siendo sinceros, no he sido cliente del sitio donde trabajo porque la segunda vez que fui el psicópata me echó a hostias, por lo que si me caía mal era porque tenía unos cuantos motivos. Hoy he entrado con una cara de muerto al trabajo que podía leerse me muero a dos millas de distancia. Lo primero que me suelta el tío es que esta noche como trabajo contigo sólo va a sonar Bowie, nos lo vamos a pasar bien. Porque mal lo estaba pasando.
Lo único que me he despertado de noche en el suelo del cuarto de baño con la ropa del curro. Lo más fuerte es que creo que mi compañero de piso, el islandés, se ha estado duchando tan tranquilo sin importarle tres carajos mientras yo estaba ahí abatido. La verdad es que ese es un tío que pasa bastante de todo, pero a unos niveles impropios de la raza humana, por lo que a veces pienso que en realidad es un infiltrado y que lo de Islandia es un cuento porque nadie ha ido ahí para comprobarlo. El caso es que yo estaba muriéndome abrazado a la taza del water y el musli que le había traído estaba todo por el suelo y en cuanto abrí los ojos fue lo primero que vi y pensé que eso era la pedazo potada que quería pegar al volver dando tumbos a casa, pero no, era su musli, y el cabrón encima que lo cuido siempre en lugar de hacer algo se pega una ducha y se larga, por lo que al final resulta que me despierto con el teléfono zumbándome en la pierna y me estrañó que haya estado tirado tanto tiempo ahí, pero este apartamento es como el Club de la lucha, un caos absoluto y yo me deprimí porque no tenía ganas de currar aún una vez más, porque creo que ya he ganado la maratón y hasta los paralímpicos, por lo que eso de ganar un bonus lo puedo dejar para las máquinas de matar marcianos porque hoy estaba hasta los huevos de estar siempre pringando. Llego y tengo a Bowie con We are the dead, que de las suyas es mi canción favorita desde que vivo en Berlín y curiosamente descubrí que también es la que más le gusta a Marilyn Manson, pero últimamente estoy ya bastante orwelliano como para cargar aún más las tintas, por lo que realmente el Gran Hermano a parte de estar observándome me tiene bastaen proceso de aniquilación. Pronto voy a ir por el pasillo con la peluca y los dientes postizos diciendo que lo amo pero que por favor me pegue un tiro ya.
Pero precisamente de Bowie hay una frase que me gusta mucho y que me ha ayudado a entenderme: "Yo no soy religioso. Soy una persona espiritual. La diferencia entre una persona religiosa y una espiritual es que alguien religioso sólo lo es de verdad cuando cree en la existencia del infierno. La persona espiritual es aquella que ya conoce el infierno."

domingo, 22 de noviembre de 2009

Como diría Calígula, aún estoy vivo.
Acabo de despertar en el suelo del cuarto de baño y porque me han llamado los del trabajo.

"Voy a decirte algo que tú ya sabes, el mundo no es todo alegría y color. El mundo es un lugar terrible, y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si tú no se lo impides. Ni tú, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana. Si tú sabes lo que vales ve y consigue lo que mereces, pero tendrás que soportar los golpes. Y no podrás estar diciendo que no estas donde querías llegar por culpa de él, de ella ni de nadie, eso lo hacen los cobardes y tú no lo eres. Tú eres capaz de todo."

viernes, 20 de noviembre de 2009

I got you babe...
I got you babe...
I got you babe...
G- Hey man, are you playing this fucking song again?
I got you babe...!
Kn- Guten Tag Herr Dj... Wie war gestern im Wohnzimmer?
Me duele el Gulliver y las piernas andan solas por la cocina. Una fotocopia de una fotocopia de una fotocopia. Suelo levantarme con Sonny and Cher mientras la máquina del café prepara soma negro. Balcones como jaulas penden bajo los tejados inclinados de la Schliemannstrasse y el hombre del cinebar ya enciende las lámparas para no sentirse tan solo y vacío. ¿Como será una proyección de otoño en el cine que tengo enfrente? Últimamente nunca entra nadie. ¿Y dónde van los patos cuando se hiela el estanque de Central park? Lo único que sé es que anoche trabajamos con los grifos rotos y que muchos vasos quedaron hechos añicos, como las esperanzas de alguien o los sentimientos de una persona cercana. Alguien lo está pasando mal, pensé. Tanto cristal por el suelo no era normal ni suele pasarnos. Quise salir y llamar a casa, a la familia y a las pocas personas que me importan. Pero me quedé limpiando. A la chunga que trabaja conmigo casi le da un infarto de comer tanto pastel y de ser borde con los clientes mientras otros sudan la tinta. Por supuesto que estaba enfadado: no me deja ni tener una puta crisis existencial en paz, se ahoga hasta en un vaso de agua y eso que ella es como la mierda, que siempre acaba saliendo a flote. Ayer mismo K volvió a llamarme para que le devolviera un puto libro y las bragas que se dejó hace dos meses en casa y que creo que mi compañero de piso usa de gorro porque le da buena suerte cada vez que compra discos por ebay. Recuerdo que en ese momento estaba sentado en un banco de madera mirando el puente sucio de la Eberswalder y el teléfono tuvo que joderlo todo. Hubo una época en que yo sólo entraba a una farmacia para comprar condones. Ahora creo que he entrado para pillar de todo menos algo que demuestre que tengo una vida interesante aparte de mis trece horas y media de trabajo y la gorda. Así que si luego a las diez de la noche encima llega la otra que desapareció con un tío cutre para tomarse una copa en el sofá grande de la sala de fumadores, que no espere que le explique qué tal me va todo. Ya ves tú, desperdigado, no hay quien pueda andar. Y si por la mañana estoy levantándome oyendo Sonny and Cher creándome odios entre la vecindad, tampoco quiero abrir la puerta de la habitación y rencontrarme que otra tía que conocí el año pasado diciéndome también lo de te he echado de menos porque voy a acabar pensando que esto es un complot del sindicato de tías. A esa directamente le he abierto la otra puerta y no la he echado por la ventana porque no quería estropear el buen tiempo. Así que llamémoslo SurRealismo o escenas de la naranja mecánica.
Pero el caso es que la gente entra y sale de mi vida como le da la puta gana con la puta manía en querer saber cómo me va todo cuando se acuerdan de mí.
Tengo a gente a quien echar verdaderamente de menos
Once there were mountains on mountains
And once there were sunbirds
to soar with
And once I could
never be down
Got to keep searching
and searching
Oh what will I be believing
and who will connect me with love?


El hombre de alambre sabe que hay 22 senderos.

jueves, 19 de noviembre de 2009

"Sin apenas haber dormido demasiado paseo bajo los castaños con un espejismo por sol de frente. Toda la música en la cabeza, un purasangre en el cuerpo, toda la vida mezclada con la sensación del día después. Más que un buen momento el placer de saber que no importa todo lo que venga. Uno se muere lentamente en las calles y a sorbos de mediodía, sabiendo que dentro lleva un oleaje con su nombre y el mío."
Cada vez que veo una cabina pienso a quién quiero darle un abrazo. El trabajo vuelve a estar en la esquina y yo que me siento en otra onda paso por delante con los discos bajo el brazo, feliz y disfrutando en la ausencia de Prenzlauer.


Mein lieber Schatz, bist du aus Spanien?
Versión oficial: Al Last Cathedral no ha ido nadie. La lluvia ha sido horrible. Al Dazzle ha venido la gente que he conocido en la cola del concierto y hasta hace un rato hemos estado bailando.

Versión no oficial: Esto ha sido una orgía.

Lo importante: Por qué hicimos esta fiesta. Quién ha venido. Y por qué. Hasta qué punto he sido un idiota.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Genial la idea de meter flyers. Los hijos de puta del Last Cathedral han decidido en el último momento montar también ellos una aftershow party. Creo que hasta van a llamar a la tele para darle más bombo. Hijos de la gran. Estoy escuchando The prodigy a todo volumen mientras me ato los cordones de las botas y me largo corriendo al Tempodrom.

martes, 17 de noviembre de 2009

A un día del evento.

sábado, 14 de noviembre de 2009

La ciudad está sembrada de flyers, algo muy típico en Berlin. Pero esta vez también están los nuestros. Hemos colgado pósters e incluso tenemos una guestlist. Nos han anunciado en Tipp y en Zitty con unas letras minúsculas que nadie las va a leer. Los de la productora MCT, que son los que organizan el concierto no nos han querido contestar y por teléfono fueron algo más que bordes, así que lo más seguro ni promo ni la asistencia de la banda, a los que de todas formas dejé un mensaje en su myspace. Nadie más ha querido montar una aftershow party, por lo que me siento el tío más zumbado de esta puta ciudad llevando demasiado lejos una idea el resultado de la cual se verá en los próximos días. Si hace falta estaré repartiendo flyers en la cola de tardoadolescentes peleándose por entrar los primeros en cuanto abran las puertas del Tempodrom. It's too late to be late again. Crucemos los dedos y adelante porque ya no se puede ir atrás.

viernes, 13 de noviembre de 2009

- Me lo puedes pedir en español, que lo entiendo.
- ¿Ah, pero eres español? Joé estamos en todas partes.
- No, yo no lo soy.
- ¿De dónde eres?
- Yo soy catalán.
- Joder ya estamos.
- Oye donde estamos es en Alemania, así que aquí no me jodas, vale? Si quieres te vuelvo a hablar en alemán, y luego te vuelves a tu país.
Que no es el mismo que el suyo, sabiendo que digo eso a un Estado imperialista traumatizado por las contínuas pérdidas territoriales. El país del que yo vengo es un país castellanizado de la misma manera que ahora tantos están americanizados. Hasta ahí no hay ningún problema. Es el fruto de muchas influencias culturales y de ello ha podido aprender. Que oficialmente forme parte de un Estado en el cual no se tenga muy claro la identidad de algunos de los países que lo forman, es un problema de ese Estado, un problema que lleva a ese Estado a cometer errores no consigo mismo sino también con todos los demás. Eso es España. Pero mi país, que tiene un nombre y se encuentra ahí dentro por una serie de vicisitudes, cada vez tiene más claro lo que es. Sabemos que hasta hace poco, daba bastante vergüenza salir de Cataluña y decir que eras catalán. Incluso hoy la da. Tienes que decir que eres de una ciudad de ahí, pero no dices que eres catalán, porque sabes que muchos te van a mirar mal. En Alemania es otra cosa. No puedes decir que eres catalán porque ellos no tienen ni idea de qué es eso. En cambio sí que saben lo que es un escocés. Me refiero a la gente corriente, que es la que cuenta porque es la que normalmente vemos más todos los días.
Nos ven a través de como ven España: sangría y pandereta. De eso sí que muchos tenemos la culpa, por no decir quienes somos y por haber dejado prosperar ese turismo de hacer dinero rápido, para el que uno se vende.
Lo que me gustaría poder leer en detalle es un libro de como los otros países ven a los españoles. Creo que nos llevaríamos unas cuantas sorpresas.
Pese a ello, España me gusta, nunca he dicho que no, pero creo que la gente debería cambiar un poco la mentalidad o aprender a aceptar sus propios errores de una vez. Nadie es inocente: Tanto el victimismo como la criminalización son conductas que los políticos (tanto de un lado como del otro) se han encargado de trabajar para asegurarse sus escaños y sus cargos públicos desde los cuales beneficiarse en interés propio, no en el de la gente a quienes representan. Su conducta ha sido vergonzosa, comportándose con una inmadurez que ellos atribuyen a ser el reflejo de una ciudadanía que los apoya, cosa que me cuesta creer, porque el ciudadano de a pie tiene un comportamiento mucho más sensato. Esas rebequerías de mandones que no pueden mandar más, no las tienen los ciudadanos que han demostrado en muchísimas ocasiones tener una paciencia ejemplar en situaciones límites, como los apagones, las averías de la red de trenes o una crisis en la que muchos se han visto con nada de la noche a la mañana y bien metidos, por citar sólo unos ejemplos. La clase política que criminaliza a otros colectivos para que no se hable de su incompetencia y se odie a otro por tener más o vivir mejor o por tener de todo sin haber hecho nada, no tiene la categoría de sus ciudadanos. Y ahí llamo la atención a todos los partidos, porque otros juegan a los agraviados para hacer exactamente lo mismo. Cuando todo ha ido mal, meter enmedio a una metrópolis que históricamente oprime y no deja hacer nada o a una cultura distinta que no piensa como ellos como enemigo interno que puede clavar la puñalada por la espalda, es algo que ha ayudado a muchos a mantener sus puestos pero eso ha tenido un precio para la sociedad. Y son esas escenas en las que unos y otros chocan y no están para hostias. Hay que aceptar (pese a la gran ignorancia de todos aquellos que no son pocos precisamente que hablan tantísimo sin tener ni idea, pero ya lo saben todo) que el catalán existe y es cierto que existe porque muchos han hecho mucho para que una cultura milenaria como es esa, no quedara borrada del mapa por culpa régimenes autoritarios, gente a la que después se les agradeció con una patada en el culo o algun homenaje póstumo que siempre queda bien para el que se lo hace, mientras otros se han metido unas cuantas medallas. Eso ha hecho que muchos renegaran de un país del que son al darse cuenta de esas conductas tan cínicas.
A mí me gusta España. Es un sitio que aconsejo a cualquiera. Pero al primer español que me ponga una puta mala cara por decir que no me siento de ahí y que soy catalán le voy a decir algo malo, porque si se lo digo fuera del país, debería pensar que es por algo y debería aparcar su quijotismo o va a terminar comiéndose la rueda del molino.
Porque el español, tiene una tendencia nacionalista muy reprimida que en cuanto la suelta acaba soltando unas peyoraciones connotando a otras épocas que algunos no quieren olvidar por miedo a que esos la repitan, por lo que esos nacionalistas hacen lo correcto, se muerden la lengua, pero se enfurece cuando ve que los "pequeños" (que fueron los que tuvieron que comerse sus rollos casi siempre) dan rienda a sus reivindicaciones de un modo que muchas veces resulta patético. Incluso los de las reivindicaciones son muchas veces los mismos que se han puesto las medallas de otro, por lo que repito, resulta patético. Viviendo aquí en Alemania, se puede decir que el alemán también reprime su nacionalismo, porque es un pueblo imperialista como lo es también el ruso o el japonés. El alemán se reprime pero también se reprimen en todo lo demás y sin embargo y a diferencia del español hace un gran esfuerzo en escuchar a los que no son como ellos, porque ya se han cansado de salir perdiendo a sabiendas de que son caballo ganador. Se han convertido en modelo para muchos de muchas cosas y por mérito propio. Criticables siempre, pero siempre a tenerlos en cuenta.
Recuerdo que un italiano me dijo que a estas alturas en las que el espíritu internacional era algo obvio porque era lo que estaban haciendo todos los países, irse a un nacionalismo era absurdo. Le contesté que era muy fácil ser internacionalista cuando puedes ser lo que eres, en su caso un italiano. A mí lo siento, siempre me ha jodido ser español, como a él le jodería ser francés si París fuera también la capital de Italia, pero no es su caso. Lo fue en otras épocas en las que estaban bajo dominio austríaco en el norte y español en el sur, pero se separaron y creo que cuando estaban en ello no les hubiera hecho gracia enocntrarse con el enterado de turno diciéndoles lo de que ahora que somos todos Europa blah blah. El día que seamos todos seguramente. Pero para empezar la UE no permite la incoporación como nuevos miembros a aquellos países que se hayan segregado de uno que lo sea.
- ¿Por qué hablas de política? ¿No te das cuenta de que a las chicas eso no nos gusta?
- Precisamente por eso. Así las que no me interesan ya no se acercan. ¿Tú a quién votaste?