Genial la idea de meter flyers. Los hijos de puta del Last Cathedral han decidido en el último momento montar también ellos una aftershow party. Creo que hasta van a llamar a la tele para darle más bombo. Hijos de la gran. Estoy escuchando The prodigy a todo volumen mientras me ato los cordones de las botas y me largo corriendo al Tempodrom.
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