- Ya pero lo de las olimpiadas y tal, tampoco te pases, no?
O la fiesta del año. Seguramente lo encontramos fantástico porque íbamos demasiado borrachos, a lo locos 20's. Más o menos la cosa queda en eso. Una vez te pones a ver las fotos ni las chicas eran tan guapas ni todo era tan fenomenal como parecía. Y para variar salgo peor que el rubio de los Rolling stones, porque aunque intente todo lo contrario al final siempre da la impresión que sea el que esté más hecho polvo del grupo. Sin embargo fue una auténtica danza en el ojo del volcán. Una sala legendaria, un montón de gente vestida de charlestón bailando el fox y viendo películas mudas entorno a una decoración de art decó, un bar de absenta con sus cucharas reglamentarias y mesas de póker, ruleta, black jack... Nunca he visto a zorras tan elegantes sentadas al lado de travestis tan altos, ni a humoristas chistosos haciendo el número en cualquier sitio mientras de fondo sonaba Nat King Cole Trio. Tampoco me he comido tantos flashes en mitad de un pasillo camino a la sala de fumadores, ni he llevado los bolsillos tan llenos de billetes falsos excepto cuando de pequeño jugaba al Monopoly. Todo muy bizarre, auf jeden Fall, pero divertidísimo. Nos arruinamos de la manera pertinente, hablamos de las cosas más absurdas, estuvimos al lado del gramófono y terminamos bailando. La noche anterior estuve poniendo música en mi querido Mokum hasta las seis de la mañana y venía de vender libros en la Friedrickstrasse, con lo que a fin de cuentas apenas ni había dormido ni dormí, porque al mediodía ya estaba quedando con una chica que me gusta y estuvimos mirando vinilos de segunda mano en una tienducha de Prenzlauer y de estación en estación terminamos en un parque de Kreuzberg y de ahí a casa de su mejor amiga, cuando decidimos lanzando una moneda al aire que nos íbamos para la boheme sauvage. Y eso quiso decir arreglarse en un tiempo récord con algo que nos permitiera a los tres pasar, porque ahí tienen un dress code estricto hasta el absurdo. Así que al final eran las cinco de la mañana y estábamos en la Meistersaal bailando unas canciones larguísimas a puntos de caernos del cansancio y le dije que aquello parecía la película aquella en la que la gente tiene que aguantar el máximo de tiempo en la pista sin desfallecer mientras todo el mundo se desmaya y los que aguantan más se llevan el premio y hay gente que se muere y otra que se vuelve loca y todo lo hacen porque es la época de la Gran Depresión y hay demasiada hambre y participando ahí almenos te dan comida en cada pausa, pero es un auténtico infierno. La calefacción estaba al máximo y la atmósfera estaba tan tórrida que la música de Benny Goodman se deshacía en cada nota. Mi amigo Armando que tuvo problemas para entrar y se dejó todo el dinero en la entrada se sumó al grupo y al cabo de poco ya estaba igual de reventado. Había un par de shows, pero nosotros estábamos en otra honda. Cuando la chica del burlesque se quitó la ropa oí a unas chicas comentando que les gustaría poder tener aquellos pechos. No sé quien pidió más champán. El caso es que creo que todo el mundo estaba flotando y que los tipos que salían en aquellas películas mudas que proyectaban en una de las paredes tenían mucha más vida que nosotros, pese a llevar unos cuantos años muertos, menuda poca gracia.
- Bleib mit mir.
En esa Meistersaal estuvieron los estudios Hansa, donde Bowie hizo el "Heroes" junto a Brian Eno y Robert Fripp, Iggy Pop "The Idiot" y el "Lust for Life", Einstürzende Neubaten, Nena, Nina Hagen, Nick Cave, Depeche Mode, U2... todos hicieron algunos de sus mejores trabajos ahí.
"A girl should be two things: classy and fabulous!"
Coco Chanel
Son las tantas de la madrugada cuando mi jefa me llama por teléfono. Estoy fumando una pipa y escribiendo diferentes cosas a la vez intentando sacarme de encima a esa chica de la cabeza cuando el teléfono zumba como pegando un bote de la mesa. Al ver que son los del trabajo la primera reacción es tirar el teléfono por la ventana y ponerme a cubierto, pero no sé porqué contesto y es mi jefa diciéndome: Tu héroe está aquí. Y lo primero que pienso es que mi compañero de piso Gunnar no se puede pagar las copas y tengo que meter yo la pasta. Pero en cuanto le pregunto a quien se refiere me contesta: "Daniel Brühl". Entonces me pongo la chaqueta y voy directo al WZ para ver si puedo conocerlo. Aquí en el barrio todo el mundo echa pestes de él porque vive aquí, pero yo sabía que iba a caerme bien. Así que me tomo un café en el rondel y cuando termino me acerco al grupo de amigos con el que se encuentra y lo saludo. El tipo realmente es muy amable. Al principio se queda con la boca abierta al ver que le hablo de Barcelona, porque precisamente acababa de aterrizar y ya la estaba echando de menos. Charlamos de futbol un poco de libros, un poco más de bares, me da la mano y me voy a fumar un pitillo con la jefa, que me pregunta cuando vuelvo a poner música este mes. Le hablo del Flyer.
El nuevo Flyer se las trae. He llegado a la conclusión de que si me tengo que joderme la espalda cargando las cajas que llegan calientes de la imprenta y después repartirlo por medio Berlín y de decirle a la gente eso de "ei, ven a la fiesta" y la foto no me gusta, la verdad es que vamos mal. También he querido que lo hiciera una persona distinta, y esta vez se lo he encargado a un chico catalán que vive aquí en Berlín desde hace cosa de un par de meses y que trabaja de diseñador gráfico pero online, todavía nada con gente de aquí, por lo que ha sido la primera vez que recibía un encargo y lo ha hecho con toda la ilusión del mundo y lo más rápido que ha podido, porque como siempre, el plazo es corto. Si para el Mokum tiré de imágenes de Berlín que representaran la pesadilla orwelliana, para el Dazzle quise hacer algo más centrado en mi intención de hacer una fiesta dark en Prenzlauerberg, el barrio de los niños, mujeres embarazadas y las terrazas donde hacer el café con leche, hasta hace poco un barrio donde la vida nocturna no dejaba de ir a menos, por lo que se nos ocurrió llamarle al evento Prenzlauerdead. Muchos se han partido de la risa al ver el nombre incluso nos han preguntado si la cosa era en serio o si íbamos de broma. Así que del mundo de los niños he ido a lo más oscuro de Alicia en el País de las maravillas, uno de los referentes que he tenido muy presente estos últimos años en todo lo que he escrito y vivido. Pero lo que yo todavía no sabía es que el mismo Lewis Carroll había sido uno de los pioneros de la fotografía. Y precisamente la chica que me gusta me dijo que cuando ella estuvo en Barcelona vio un libro con imágenes que había hecho él y retratos a niños. Y los niños no tienen cara de estar muy contentos. Al contrario. Miedo. Fue realmente Carroll un pederasta? Hoy no nos cabe duda, lo que no sabemos es hasta que grado lo fue. La fotografía del Flyer es la auténtica Alice, una de las niñas de la cual fue profesor y en la cual se inspiró para el personaje de su obra más conocida, que fue fruto de un cuento improvisado contado en una barca. Prenzlauerberg es eso, un gran cuento absurdo, fuera del mundo, el lugar donde he visto a los niños entrar en carros dentro del cementerio con la misma alegría con que se entra al país de los juguetes. Donde he visto más tiendas de peluches que en ningún otro sitio. Donde las guarderías son el negocio más rentable y en las aceras sólo ves ángeles rubios.
...Los niños en el parque
son afortunados
sueñan caramelos
Los niños y las niñas.
Pero quien dice que son inocentes
fumaran cigarrillos,
jugaran con bombas...