jueves, 1 de enero de 2009

Sylvester

Por una ironía del destino tuve que volver a Barna. El vuelo fue desastroso. El tren fue todo lo lento que pudo y recorrí Entença hasta María Cristina. Tomé un tram, el metro junto a toda esa casta de empleados que recuperaban una libertad ficticia. Me vomitaron en el hospital de Bellvitge donde vi como uno de mis amigos de la infancia se dedicaba deliberadamente a lavar estómagos a la clase alcohólica que no soportaba la crisis bajo el telón de las últimas compras de navidad y las primeras celebraciones. De ahí marché para mi ciudad suburbio, en el otro extremo del Área Metropolitana. De nuevo el tren. Un temporal deja la vía deshabilitada. Hay que coger un autobús auxiliar donde los inmigrantes se pelean por subirse antes que nadie mientras el vendaval azota a todos los que se han quedado desperdigados en el andén. El conductor nos insulta, una chica se sienta a mi lado para ponerse a leer un libro gordo y llamo para que alguien venga a buscarme en coche, porque llevo desde las ocho de la mañana sin comer. Al final muero en el último asiento y una vez en casa veo las cosas desde otra óptica. Efectivamente esto ya no es Berlín. La idea es volver en cuanto antes a llevar mi vida de Arbeitlos con el mínimo de preocupaciones posibles. Veo que aquí también la temperaura es anormalemtne baja y que oscurece también bastante pronto, cosa que me demuestra que en el fondo viene a ser lo mismo estar en un sitio u otro. Almenos en esa fecha. Ahora ya no. Me tomo mi tiempo y veo que me quedo sin Sylvester. No veré ningún fin de año en la Puerta de Brandemburgo.
Con toda esta perorata empiezo a narrar como fue el Sylvester alternativo. Fin de año entre la gente del Malkavian después de haber estado cenando en familia con un cucurucho azul en la cabeza.


La cosa fue precipitada, sencillamente no podía encerrarme y me largué a callejear echando de menos las arcadas de la S-Bahnhof.
Y recordé cuando iba en el coche blanco cruzando la comarca del Maresme. El sol apagado, compitiendo contra el tren. Arropado contra las olas. El blau les roques i el mar. Wagner.

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