martes, 8 de febrero de 2011

Despues de ver los videos de "Espagnoles por el mundo", me parecio bastante absurdo seguir hablando de Berlin. En los ultimos tiempos es mucha la gente que conoce o que dice conocer mas que tu todo lo que se cuece en esta cancha, muchisimos mas los que ya han estado de paso y unos cuantos los que no pararan de llegar con intencion de quedarse.

Las historias de un camarero tampoco interesan demasiado. Existen muchos Berlines pero hay uno en el que gente de todos los paises del mundo no paran de decirte que vienen de un lugar donde es mejor estar muerto porque no hay nada que hacer, dicen estar encantados de estar aqui y tu solo puedes sonreir mientras friegas vasos.

A veces incluso duele.

El otro dia fui a una manifestacion en contra de mi situacion personal. Saturamos la calle y no me separe de la botella de whisky que llevaba en la mano mientras otros eran los que levantaban pancartas y la policia no dejaba de mirar de reojo. Nos pusimos a gritar y silbamos, unos cuantos enarbolaron banderas y mi vecino tocó el tambor. Habia que aprender a decir basta y para eso a veces mejor hacerlo sin convocatoria. Einfach so.

Un verano horrible sin lugar a dudas. Lo dejamos fumando dos paquetes de cigarrillos al dia, creo. Honestamente lo que es el tiempo dejo de ser un parametro de importancia cuando todos los dias sucedia practicamente lo mismo. Me ponía a ver peliculas romanticas que alquilaba en cajas de helados y dejaba los ceniceros llenos y los vasos vacíos, me mataba trabajando todas las horas posibles en el bar y dejaba las paginas del cuaderno en blanco incapaz de dejar ni una letra acerca del sinsabor. La atmosfera en el piso fue aun mas extraña una vez Gunnar partió para Dinamarca con la intención de terminar una carrera que pese haberla dejado a medias, no quería abandonar, con lo que se largó olvidándose la mitad de las cosas en el portal y dos cajas de discos en mi cuarto que nunca voy a escuchar por pura ignorancia y falta de interés, quedándome con los buenos momentos y esas cosas que se dicen sobre la amistad, pero lo cierto es que ese hombrecillo había sido hasta la fecha mi mejor amigo. De golpe se acababa, como todo lo que ocurre aquí. Sin duda este es un hogar para sonámbulos, un largo espejismo o una estación de enlace que se acaba por echar de menos.

Vino un nuevo inquilino por un par de meses, un italiano con aspecto de delincuente juvenil y vestido con ropa de deporte, del cual poco voy a decir porque al igual que tanta gente, vivía todo el día pegado a la red ya fuera hablando por skype o descargando series.

Me dediqué a hacer de Dj en distintos sitios, especialmente en el Dazzle, puesto que los jueves eran ya el día mas fuerte dentro de la escena dark, pero a medida que mi exnovia iba haciéndose mas y mas popular, mis fiestas fueron vaciándose y al final hasta de un modo drástico, por lo que creí que al final ni siquiera podría acabar retirándome de aquel teatro de forma honrosa. Mis rivales no eran pocos y algunos tenían interés en poder ocupar mi sitio en el Dazzle, ya fuera de forma discreta, abordándome o hablándolo con el propietario del club. A mi cada vez me importaba menos, incluso odiaba esa fiesta y lo hacía mas por dinero que por satisfacción personal, cosa que le ocurre a todos los Dj pero eso nunca te lo van a decir. Hice grandes esfuerzos por reunir gente, pero al final la cosa quedaba a medias, porque aunque algunas veces lo tenía todo lleno, en otras apenas había cuatro gatos. Y sin embargo entré a trabajar en otros clubs que por su antigüedad aquí tienen un nombre y ahí las cosas fueron de verdad grandes, pero ya me pedían otro estilo y por supuesto un publico muy distinto, lo cual a estas alturas ya me da bastante igual.

If I ever hurt you your revenger will be so sweet, pensaba en septiembre.

Pero en noviembre las cosas dieron un sorprendente giro y de golpe me encontré transportado hacia algo completamente nuevo y volví a enfrentarme al exterior, a merodear a través de los cursos del anillo, a destrozar parágrafos que no podía aceptar de mi mismo y a entender errores en una ciudad donde todos somos propensos a cometerlos.