viernes, 7 de mayo de 2010

Esta fue una de mis series favoritas. El fascinante mundo de Francis Urquhart, tan grandioso como bajo, el espectro de una sociedad opulenta a través de los ojos de un político resentido que se propone hundir a su propio partido con el objetivo de convertirse en el Primer Ministro de la Gran Bretaña. Realizando una astuta jugada tras otra, esa mente fría y sin moral alguna subirá peldaño tras peldaño a través de su perverso savoir faire y su buen conocimiento de como comportarse en política, demostrando que todo es como un inmenso castillo de naipes, capaz de venirse abajo con un parpadeo, mediante un sólo golpe sutil.

No hay comentarios: