martes, 16 de febrero de 2010

Mis regalos para algunas personas:


a Al'Bert, nadie como él puede analizar con tanto descaro la sobrada escatología de los países del Este. Sus ocurrencias me hacen pensar que le gustan los viajes de Gulliver.



Para la gente de Marzahn-Aragón. Dadle caña.




a Ferran, por decir en Berlín quienes fuimos y quienes somos.


a mi hermano Dex. Viviendo al lado del arte como si no existiera el mañana.


a mi maestro. Por vuestras cartas. Por vuestros ánimos en los que fueron malos momentos. Por vuestra determinación. Vagabundo bajo las estrellas, Tusitala, dador de sueños.
A Fernando Manchado, a quien unos versos lo volvieron en uno de los mejores fotógrafos de nuestra generación. Y nuestra generación quiso ignorarlo, por lo que se puso a trabajar pensando en la venidera.

a Angie Stardust. Siempre a lo grande.

a la chica que siempre me guiña el ojo. Ya la conocéis.

a Iris, por despertar al sonámbulo. El mundo ya tiene un nuevo monstruo.
A Gunnar Eythorsson, mi mejor amigo en Berlín.

a Katerina, mi socia de todo a medias, atracadora de bancos en tiempos de recesión y fotógrafa de gente que personifica la locura de Weimar. Besos rojos marcan las paredes de Kreuzberg.

a David Alexander, brindando a su salud con Mansinthe cerca de la Volksbühne, de todo Doppelherz y siempre siempre en la Golden age of the Grotesque. Ánimo con todos tus proyectos.

a Diana de Meridor, quien conoce a Lully, a Vendome y me hizo entrar en su aurífica corte de Apolo, mostrándome palacios que ya no existen y cartas de personas buenas y malas, nobles y de dudosa reputación, pero que ahora son todos iguales porque están muertos. Mis respetos, Madame. De uno de vuestros epicúreos.










3 comentarios:

Ferran Porta dijo...

Un post molt maco :)

matamala dijo...

Muchas gracias por acordarte de nosotros, me alegra mucho que te hayas acordado de este grupo de burgueses en la estación al encuentro de un tren que nunca llega y tal vez ni se le espera, mientras criticamos al resto pensando “que otro presente seria posible…” seguiremos intentando ser críticos y honestos con nuestros pensamientos (eso me parece mas complicado) y esperando algún día, al menos bailar al son de la música que nos ofrezcas en una larga noche de esas que sólo Berlín sabe ofrecer…

Anónimo dijo...

Muchísmas gracias!! sigo sin noticias sobre si me voy a Coruña a vivir.. ya te contaré. Besos. Angie Stardust.